Se calcula que en veinte años la población mundial aumentará en unos 2.000 millones de personas y, según los estudios, necesitaremos dos planetas para poder satisfacer todas las necesidades humanas, tal y como las conocemos hoy en día. La densidad media actual del planeta es de 45,3 habitantes por km2, una cifra irrisoria si se tiene en cuenta que los países más densos, poblacionalmente hablando, soportan una media de 19.200 personas por km2 en el caso de Mónaco o de 7.720 en el caso de Singapur. Unos datos que llevan a realizar la siguiente pregunta: ¿existe realmente un problema de sobrepoblación o lo que falla es la distribución de estas personas y, sobre todo, su modelo de consumo?
Oficialmente, España soporta una densidad media de 94 personas por km2. Sin embargo, sus ciudadanos ocupan únicamente el 13% de sus 505.990 km2 de extensión. Así, Castilla y León tiene una densidad de 26 habitantes por km2 y 94.226 km2 de superficie, mientras que la Comunidad de Madrid, con 8.021,80 km2 registra una densidad media de 840,49 habitantes por km2. De esta manera, las cifras demuestran que hay espacio para todos en el mundo, al tiempo que evidencian que la vida no será igual si no abordamos seriamente una reestructuración de las formas actuales de producción y consumo.
La única solución para conservar y proteger el planeta es apostar por un uso sostenible y responsable de los recursos, sobre todo en los países más desarrollados pues son aquellos que más sufrirían las consecuencias. Así lo señala el objetivo 12 de la Agenda 2030, que apuesta por utilizar de manera eficiente los recursos naturales, evitar el despilfarro de los alimentos y reciclar y reutilizar los desechos. Debemos, por lo tanto, poner en práctica la llamada Economía Circular y aumentar la vida útil de los productos.
Los beneficios de este tipo de economía son incuestionables desde el punto de vista de la innovación y el ahorro económico. También es innegable su capacidad de mejora para el medio ambiente y reducir los efectos del cambio climático, que al fin y al cabo no es más que una de las grandes consecuencias del erróneo modelo de consumo que llevamos a cabo.
Así pues, empecemos a llamar a las cosas por su nombre y dejemos de echar la culpa al aumento de población mundial. Comencemos a llevar a cabo un modelo realmente sostenible y eduquemos a la población sobre la necesidad de esta concienciación social. Hagámoslo todos y pronto… o necesitaremos dos planetas para vivir.
Razón: En la asignatura de Herramientas y métodos para una comunicación de impacto, los alumnos realizaron un artículo de opinión, aprovechando las nociones teóricas sobre discursos persuasivos y estratégicos.
Temática: ¿Exceso de población o modelo de consumo equivocado?
Alumnos: Lucía Fuente León.
Curso: 2020-2021.
Asignatura: Herramientas y métodos para una comunicación de impacto.