Libros y audiolibros digitales: el auge de las plataformas por suscripción y el desconocimiento de la plataforma eBiblio (Dulcilea)

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Leer es mucho más que una destreza para la comunicación y el aprendizaje. Para algunos es un simple pasatiempos, para otros una obligación, pero no cabe duda que “Quién no lee, a los 70 habrá vivido solo una vida” (Umberto Eco).

De los muchos beneficios de la lectura ya hemos hablado en este blog en varias entradas[1]. Del último barómetro de Hábitos de lectura y compra de libros fechado en 2020 se desprende que la lectura creció, especialmente entre los más jóvenes; que, 7 de cada 10 españoles prefiere las librerías como punto de venta y; que, un 30,3% de la población de más de 14 años lee libros en formato digital al menos una vez al trimestre.[2] También las ventas y el consumo de audiolibros ha crecido exponencialmente en los últimos años según recogen otros informes[3].

El mencionado barómetro nos indica también que la piratería continúa siendo una lacra para el sector del libro, aunque en 2020 subieron las descargas legales. Este último dato apunta al auge de los servicios de suscripción[4], pagar mensualmente por acceder a libros y audiolibros.

Son numerosas las plataformas de lectura digital existentes para quienes se las pueden permitir. Nextory (anteriormente Nubico) que ofrece un catálogo de 300 mil títulos de libros y audiolibros por 8,99€ al mes; Kindle Unlimited y Audible, ambas de Amazon, para libros y revistas y audiolibros respectivamente y por un importe de 10€ al mes cada una; o StoryTel y 24symbols son algunos ejemplos. Este modelo de consumo de libros y ahora también audiolibros recuerda ligeramente al de Círculo de Lectores, ese gran club de lectura de nuestro país que en los años 90 contaba con más de un millón de socios y que cerró en 2014 al no adaptarse a la realidad digital[5].

Frente a estas plataformas de pago todos tenemos a nuestra disposición eBiblio, servicio público y gratuito para el acceso a libros electrónicos y otros contenidos digitales (periódicos, revistas, audiolibros) al que podemos acceder a través de nuestra biblioteca pública más cercana.

Si bien eBiblio no llega a tener el extenso catálogo de contenidos digitales que ofrecen estas plataformas de pago, si nos permite disfrutar de numerosas novedades editoriales y clásicos de todos los géneros, de la prensa del día, de las revistas del mes y de los audiolibros más escuchados.

eBiblio es compatible con cualquier dispositivo electrónico (ordenador, tablet, móvil, libro lectrónico) y para utilizarlo es necesario descargar su app a través de AppStore o GooglePlay. Una vez en la app y con nuestro carnet de biblioteca podremos acceder al catálogo de eBiblio para nuestra comunidad autónoma. Ebiblio Castilla y León nos permite tomar en préstamo dos     libros electrónicos de un catálogo de más de 13 mil títulos (durante 21 días, renovables), un audiolibro (21 días renovables) de entre los más de mil disponibles, un periódico (2 horas) de una hemeroteca de 22 títulos con sus correspondientes retrospectivos y una revista (24 horas) de entre 149 títulos. Estos préstamos pueden hacerse simultáneamente por tipología del documento y no hay límite más allá del número de materiales simultáneamente, lo que nos permite consultar por ejemplo todas las revistas que queramos el mismo día de una en una.

Cada comunidad tiene su normativa de préstamo para eBiblio y cuenta con su propio catálogo por lo que si somos socios de una biblioteca en Castilla y León y también lo somos en Galicia porque veraneamos allí podremos acceder a ambos eBiblios, siendo posible la lectura en la plataforma en cualquier parte del mundo.

eBiblio por lo tanto nos permite acceder a la cultura literaria en formato de digital de forma gratuita a todos los ciudadanos, y no solo a aquellos que pueden permitírselo.

No quiero terminar esta entrada sin hacer referencia a CineCyL el servicio de la Red de Bibliotecas de Castilla y león que permite acceder a películas, programas y series de televisión de manera gratuita con nuestro carnet de biblioteca, porque también podemos vivir sin Netflix y plataformas de pago similares y disfrutar del buen cine, las buenas series y documentales gracias a nuestras bibliotecas.

 

[1] https://vuelcate.blogs.uemc.es/biblioterapia-en-tiempos-pandemicos-dulcilea/ https://vuelcate.blogs.uemc.es/lee-en-navidad-dulcilea/

[2] https://www.editoresmadrid.org/barometro-de-habitos-de-lectura-y-compra-de-libros-2020-mas-lectores-mas-jovenes-y-mas-fieles-a-las-librerias/

[3] https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/04/15/companias/1618517148_202353.html

[4] https://www.europapress.es/cultura/exposiciones-00131/noticia-suscripcion-plataformas-libros-podcasts-crecio-145-2020-gracias-confinamiento-pandemia-20210525203927.html

[5] https://verne.elpais.com/verne/2019/11/08/articulo/1573204774_317473.html

Razón: Los nuevos alumnos que inician sus estudios en la universidad han de conocer todos los recursos que ésta pone a su alcance para ayudarles en la consecución de sus objetivos. La Biblioteca Universitaria es uno de ellos y es más que una simple sala de estudio. De ahí, surge Dulcilea.

El auge de las suscripciones a las plataformas de pago de lectura de libros electrónicos y audiolibros contrasta con el desconocimiento de la plataforma puesta en marcha por las bibliotecas públicas con el mismo propósito.
Temática: Libros electrónicos y audiolibros digitales.
PAS: Mercedes Santiago Calvo. Biblioteca Universitaria.
Especialización: Acceso a la información.

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