Des-ayuno, ¿La comida más importante del día? Alimenta tus ideas

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El desayuno, cómo el propio nombre indica, es terminar con un periodo de tiempo en el que no se ha tomado ningún alimento, es decir, romper un ayuno. Uno de los mitos más comentados en el mundo de la Nutrición es El desayuno es la comida más importante del día, pero, ¿de dónde viene el origen de esta afirmación?

El desayuno no es imprescindible, está ya más que demostrado que nuestro organismo tiene reservas suficientes como para rendir y aprovechar las ventajas de ese descanso digestivo, lo más importante es el total de comidas que realicemos durante el día, incluyendo variedad y opciones más saludables.

Los cereales de desayuno famosos son una forma rápida muy apetitosa y palatable, con extra de azúcar. Las mascotas que acompañan las cajas de cereales y galletas han sido y son la estrategia de marketing más utilizada dirigida a niños, encargados de llamar su atención con  infinidad de colores. Por otro lado, a los adultos, en especial a la mujer, se les reclama con imágenes de figuras delgadas, barrigas felices y eslóganes originales, tipo “el mejor desayuno, más sano y más nutritivo” o “desayuna para rendir mejor”.

Es tremendo pensar que estas campañas publicitarias no solo nos han hecho pensar que los cereales son saludables, si no también que el desayuno es la comida más importante del día.

Seguro que conoces alguna persona que se ha forzado a comer algo por la mañana, cuando realmente no le entraba nada, por pensar que es más sano y que tiene que desayunar normalmente cosas rápidas tipo un zumo o unas galletas, opciones para nada recomendables.

Y ¿qué pasa con el famoso ayuno?  ¿Es realmente tan beneficioso como dicen?

Los esquimales ya hacían ayuno, salían a cazar con el estómago vacío y por la tarde consumían dos grandes comidas, una de sus ventajas es que no tenían a la industria alimentaria detrás influenciando sus decisiones.

Diversos estudios sugieren que no desayunar puede tener una serie de beneficios, entre ellos reducir la sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación sistémica y favorecer el metabolismo, pero ya te aviso que puedes encontrar argumentos a favor y argumentos en contra.

Mi consejo es que si no tienes tiempo para sentarte o hambre para tomar algo, mejor no desayunes. Hidrátate bien a lo largo de la mañana y aliméntate de forma intuitiva, cuando quieras y puedas siéntate a almorzar o comer algo nutritivo y agradable.

En caso de querer desayunar, para tener una opción más completa puedes incluir fruta, cereales y una fuente de proteína (frutos secos, yogur, huevo…) pero recuerda que no existe un desayuno perfecto o ideal. Te dejo algunas opciones que puedes adecuar y adaptar a tu realidad.

  • Típico porridge (avena, bebida vegetal, semillas, frutos rojos)
  • Tostada con aguacate y salmón ahumado.
  • Huevos con jamón.
  • Yogur con plátano, mantequilla de cacahuete y semillas de chia.

Por si te quedan dudas, desayunar Cereales 0% Special K, con leche desnatada y acompañado de un zumo de naranja no es una opción saludable.

Alba Arribas Abad

Razón: La alumna de 4º Grado en Nutrición y dietética humana semipresencial, Alba Arribas, escribe una columna de opinión llamada Alimenta tus ideas sobre nutrición y salud en la sociedad actual, desde un enfoque divulgador basado en la evidencia.
Temática: El mejor desayuno.
Alumnos: Alba Arribas Abad.
Curso: 2020-2021.

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