Requisitos para la producción y etiquetado ecológico en el sector alimentario

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La ecoetiqueta, compromiso más allá de la calidad

En esta publicación hablaremos de la importancia en el sector alimentario de los productos con la certificación de la etiqueta ecológica, no sólo como información al consumidor y garantía de trazabilidad, también como reclamo de consumo y compromiso ambiental.

El Trabajo fin de Grado, presentado por el alumno Mario Chamorro Villota de Grado en Tecnología e Innovación Alimentaria, recoge los aspectos más relevantes del uso de la ecoetiqueta y de las garantías que ésta aporta al consumidor, en una situación especialmente propicia para la consolidación de un distintivo de calidad diferenciada que va más allá de la calidad, para convertirse en una filosofía de consumo responsable.

Dime qué te preocupa y te diré qué comes

A lo largo de la historia, el ser humano ha ido evolucionando y modificando sus necesidades básicas, tanto es así que en la actualidad y gracias al estado de bienestar en el que vivimos, las personas tienen otro tipo de necesidades y preocupaciones que están considerablemente distantes de las que nuestros abuelos tenían el siglo pasado.

En la problemática social existente antes y después del COVID-19, de forma más acentuada, destacan la preocupación por proteger la salud, las cuestiones laborales, el medio ambiente y el efecto invernadero, la reducción de la capa de ozono, la extinción de especies de flora y fauna, la acumulación de residuos, la reducción de agua potable.

La crisis sanitaria y el distanciamiento social están teniendo un gran impacto en el comportamiento del consumidor. Si bien muchos de ellos anhelan un mundo sin restricciones, han desarrollado algunos hábitos nuevos que están dejando huella en el sector del gran consumo, en pocos meses ha habido un cambio importante de las preferencias del consumidor, que se refleja en numerosos estudios recién salidos del horno.

Las modificaciones en el consumo alimentario que se han observado en investigaciones como la publicada por la Revista Española de Nutrición Comunitaria, son el reflejo de una mayor concienciación hacia un incremento del interés en aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres y pescados, así como limitar la ingesta de productos con un alto contenido en grasas, azúcares y sal, siendo la preferencia en la mayor parte de los casos , el producto Ecológico o de Km0 y este hecho también se ha reflejado en el mantenimiento de las tiendas de barrio, mercados municipales y la firme apuesta de las grandes superficies por incluir una sección de producto ECO que cada vez tiene una mayor visibilidad e importancia.

Tal y como apunta en su publicación la Asociación de Fabricantes y Consumidores, AECOC el triunfo de lo local y de la proximidad es una tendencia, el consumidor desea conocer la trazabilidad -cuanto más corta, mejor- apuesta por alimentos naturales poco manufacturados. La revista francesa LSA Commerce & Consommation augura que, tras la pandemia, los consumidores otorgarán más importancia a la producción local y a la estrecha relación con su tienda.

Asimismo, el informe de Tendencias del Consumidor 2020 de Euromonitor apunta que el consumidor se está alejando de la globalización y del hiperconsumo y se está moviendo hacia la compra de menos productos, pero de mayor calidad, mientras apoyan a su comunidad local.

Estos cambios de hábitos dirigidos hacia una vida más saludable en gran medida están unidos a una mayor concienciación hacia el respeto por el medio natural, por los núcleos de población rural y los trabajadores del sector primario comprometidos con el uso de los recursos ambientales de forma responsable y sostenible.

Estamos por tanto en un periodo de crecimiento de la producción ecológica en el que un consumidor cada vez más informado reclama un etiquetado que garantice la autenticidad del producto que elige, es por tanto una gran oportunidad para la consolidación de la ECO etiqueta y todo lo que ésta implica.

La ecoetiqueta: características y objetivos

La ecoetiqueta surge como respuesta a la creciente demanda de ecoproductos y ecoservicios, motivado por la consciencia de la sociedad hacia un cosnsumo responsable.

El ecoetiquetado fue diseñado y establecido en 1992 para la Unión Europea con el fin de informar a los consumidores de cuáles de los productos que se encuentran a la venta tienen menor incidencia sobre el medioambiente. Por ello, solo los productos y servicios validados en el sistema de etiquetado ecológico cumplen con unos estándares de calidad y medioambiental altos, a lo largo de su ciclo de vida: desde la recepción de las materias primas hasta su producción, y distribución y finalmente eliminación. A continuación se resumen sus características y los objetivos de su uso:

Qué implica el etiquetado ecológico de alimentos

Se puede definir la producción ecológica (agrícola y ganadera) como un sistema de producción agrario que, mediante la utilización de técnicas de conservación y mejora de la calidad de suelo, favorece y ayuda al ecosistema, de forma que consigue obtener alimentos de máxima calidad nutritiva respetando el medio, sin la utilización de productos químicos de síntesis y consiguiendo de esta manera ecosistemas social y ecológicamente sostenibles (Junta de Castilla y León, s.f.).

Otra característica de la producción ecológica que la convierte en una actividad importante para el desarrollo rural es la utilización tanto de los recursos naturales locales como de su potencial demográfico.

Así pues, los métodos de producción ecológicos desempeñan un papel social doble, aportando, por un lado, productos ecológicos a un mercado específico que responde a la demanda de los consumidores y, por otro, bienes públicos que contribuyen a la protección del medio ambiente, el bienestar animal y al desarrollo rural.

La producción agrícola está regulada por la Unión europea a través de dos reglamentos:

Reglamento (CE) 834/2007 del Consejo, de 28 de junio de 2007, de producción y etiquetado de producción ecológica

Reglamento (CE) 889/2008de la Comisión, de 5 de septiembre de 2008, en el que se establecen las disposiciones de aplicación del Reglamento (CE) 834/2007 del Consejo.

Los productos que se pueden considerar como agricultura ecológica según el reglamento 834/2007 son:

– Productos agrarios vivos o no transformados.

– Productos agrarios transformados destinados a ser utilizados para la alimentación humana.

– Piensos.

– Material para la reproducción vegetativa y semillas para el cultivo.

Al comercializar un producto con etiquetado ecológico, se asegura que todo lo que proviene de los vegetales que con o sin transformar cumplen con el reglamento 834/2007 que establece en el artículo 19, que dichos productos por lo menos el 95% deben provenir de la agricultura ecológica.

En el ámbito de Castilla y León la producción ecológica, dentro del marco competencial de las comunidades autónomas, está regulada por la Orden AYG/452/2013, de 29 de mayo, por la que se aprueba el Reglamento Regulador de la Producción Agraria Ecológica y su indicación sobre los productos agrarios y alimenticios y del Consejo de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Castilla y León.

El Proceso de certificación

La certificación ecológica es un proceso que garantiza que todos los productos que se han producido o elaborado cumplen con las normas impuestas por la agricultura ecológica, ya que han sido controlados por los técnicos certificadores en todo su proceso de producción, preparación, envasado y comercialización.

Los sistemas de control y certificación se utilizan con el objetivo de que los productos que salen al mercado en el territorio español, tengan las autorizaciones para hacer uso de la marca Agricultura ecológica, que es un logotipo de identificación que se plasma en el etiquetado del producto, y gracias esa la mención que hace en el etiquetado los consumidores pueden identificarlo y diferenciarlo de los productos convencionales.

Para poder hacer uso de la marca como operador inscrito, debe procederse a realizar la certificación.

A continuación se describe el proceso a seguir para realizar la solicitud de inicio de actividad de registro de elaboradores en el organismo de control CAECyl:

 

  1. Solicitud inicio de actividad: el operador de industria comunica al organismo de control CAECyL, la intención de certificarme para así poder optar al etiquetado ecológico. una vez comunicado, se tendría que describir la actividad industrial a través de unos documentos.
  2. Revisión de los documentos: el organismo de control realiza una revisión administrativa y técnica de la documentación aportada por el operador.
  3. Visita técnica: auditoria inicial para comprobar in situ la información aportada por el operador
  4. Informe de la auditoria: una vez realizada la primera inspección de la empresa, el organismo de control redacta un informe sobre los controles realizados y en el supuesto caso de que detectaran no conformidades, el operador tendría que realizar acciones correctivas hasta subsanarlo.
  5. Plan de acciones correctoras: para evitar las posibles no conformidades potenciales, el operador deberá realizar un análisis de peligros, las causas y las medidas correctoras a adoptar y posteriormente los comunicará al organismo de control.
  6. Evaluación del informe de la auditoria: la información aportada por la empresa, estará evaluada por una comisión y pasado un tiempo se le comunicará el resultado al operador:
    1. Si la evaluación es negativa se deben corregir los errores con acciones correctivas para una posterior reevaluación
    2. Si la evaluación es positiva, el organismo de control de dará el consentimiento y licencia como un operador certificado en la producción ecológica.
  7. Programa de seguimiento: una vez inscrito en el organismo de control el operador recibirá una revisión anual para verificar el cumplimiento apropiado de la actividad, en cuanto a inspecciones con y sin previo aviso, se realizan a través de dos formas:
    1. Visita in situ
      1. Revisión de las instalaciones
      2. Correcta identificación de la maquinaria y elementos necesarios para el proceso de elaboración
  • Almacenamiento de insumos (cantidades, lote, nombre, fecha…)
  1. Toma de muestras
  1. Vista in situ de revisión y control documental
    1. Sistema de medidas preventivas
    2. Implantación de medidas correctoras en el caso de que sean de que el técnico lo considere oportuno
  • Registros de elaboración (registro de entradas/salidas, registro de compras, registro de limpieza…)
  1. Revisión de la certificación ecológica de proveedores
  2. Revisión del etiquetado de la botella
  3. Revisión documental de la trazabilidad de mi producto (desde la compra de materias primas hasta su expedición)

De forma esquemática del proceso de certificación sería el siguiente:

Esquema general del procedimiento de certificación ecológico
Fuente: CAECyL

El consumidor verde

España, por primera vez en la historia, entra en el Top 10 a nivel mundial tanto por volumen de mercado interior, con 1.686 Mill €, así como por el ratio de crecimiento interanual, con un 13%. Ambos datos permiten alcanzar la décima posición mundial encabezada por EEUU en volumen total de mercado con 38.938 Mill € e Irlanda y Francia en crecimiento interanual alcanzando el 22%.

Las grandes empresas agroalimentarias nacionales e internacionales  se han lanzado a la categoría bio (ecológico) motivadas por el incremento del “consumidor verde”

El consumidor verde o ecológico: Se puede definir como aquel consumidor que manifiesta su preocupación por el medio ambiente en su comportamiento de compra;

La valoración del impacto ecológico de la acción de compra puede manifestarse de diferentes formas (Vazquez San Antonio, 2018):

1.- En algunos casos se manifestará simplemente en el rechazo de aquellos productos más contaminantes;

2.- En otros casos, la mayoría, se manifestará en preferir el producto más ecológico en igualdad de condiciones funcionales (calidad, comodidad…) y económicas (precio, promoción de ventas, cantidad…).

3.- En casos más aislados se manifestará en pagar un mayor precio o sacrificar calidad o eficiencia a favor del producto ecológico;

4.- Y, solamente en casos muy excepcionales, se manifestará en adquirir productos calificados como ecológicos, pero reduciendo al mismo tiempo el nivel de consumo individual.

La aparición de este nuevo consumidor preocupado no sólo por la satisfacción de sus necesidades actuales sino también por la protección del entorno natural, obliga a las empresas a adoptar una nueva forma de entender el marketing: el marketing ecológico

El marketing ecológico puede conceptualizarse desde dos perspectivas diferentes: desde la perspectiva social y desde la perspectiva empresarial.

El estudio del Perfil de Consumidor Ecológico en España elaborado por MAPAMA en 2016 muestra que las motivaciones de consumo se mantienen y hay ciertos cambios en los hábitos a la hora de hacer la compra. Es un comprador mucho mejor informado y ha aumentado el porcentaje de quienes consumen de forma habitual productos ecológicos. Las categorías de productos que atraen al nuevo consumidor son principalmente huevos, vegetales, fruta y lácteos. A medida que consolida su consumo aumenta las categorías que compra en ecológico a mieles, mermeladas, repostería, legumbres y carne ecológica.

El principal motivo de consumo de productos orgánicos es por motivos de salud al entender que ayudan a llevar una vida más saludable. La ausencia de sustancias químicas de síntesis, la mayor calidad y sabor del producto les siguen en las principales motivaciones de consumo.

Imagen: motivaciones de compra de un consumidor ecológico Fuente: mapama

Por otro lado, el principal freno al consumo es el precio. Se prevé que el crecimiento del mercado venga de la mano de la generación “millenial” por dos motivos: el primero deriva de un previsible aumento de la renta disponible de los mismos y, en segundo lugar, porque están empezando a crear los próximos núcleos familiares. Esto último hace desarrollar nuevas actitudes, prioridades y motivaciones que influirán en su comportamiento de compra buscando de forma activa productos más saludables y nutritivos.

Estas son algunas conclusiones sobre el uso de la Ecoetiqueta en el ámbito de la industria alimentaria

Para finalizar, algunas conclusiones derivadas de este trabajo reflexivo:

  1. El sistema de ecoetiquetado es una herramienta fundamental que permite al consumidor identificar aquellos productos que en todo su ciclo de vida producen un menor impacto ambiental.
  2. La disminución de la diversidad biológica es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la humanidad; la agricultura ecológica ayudaría a mantener el ecosistema y a preservar las semillas para el futuro, impidiendo, de este modo, la desaparición de algunas variedades de gran valor nutritivo.
  3. La sociedad ha ido evolucionando con el tiempo en materia medioambiental, buscando la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, lo cual influye de manera directa en sectores tan dinámicos como la Industria Alimentaría.
  4. En los últimos años se ha consolidado un nuevo perfil de consumidor alimentario preocupado no solo por la satisfacción de sus necesidades sino por preservación del entorno y el cuidado medioambiental.
  5. Más del 81% de los consumidores ya conocen la ecoetiqueta o han oído hablar de ella.
  6. El crecimiento de establecimientos especializados en materia ecológica ha sido notable en la última década debido al aumento de categorías de productos ecológicos y un comportamiento de compra más saludable y nutritivo.
  7. El ecoetiquetado es la herramienta fundamental que permite que los consumidores obtengan garantías de que lo que compran y consumen se corresponda exactamente con lo esperado.
  8. Desde el punto de vista del marketing ecológico, la ecoetiqueta actúa como un elemento de comunicación, ya que informa de los beneficios medioambientales y mejora la imagen de la empresa.
  9. El sector ecológico en España, supone una aportación del crecimiento a nivel económico, social y medioambiental. Requisitos para la producción y etiquetado ecológico en el sector alimentario.
  10. La utilización del logotipo ecológico, facilita que el agricultor tenga la ventaja de comercializar sus productos en todos los países de la UE.
  11. La implantación de un sistema de etiquetado ecológico supondrá un crecimiento de la calidad de vida del ser humano y el mantenimiento del medio ambiente.
  12. El ecoetiquetado abre un nuevo abanico de posibilidades para el sector agroalimentario y el consumidor, ya que surge como un elemento diferencial y de valor añadido hacia el producto.
  13. La burocracia en el proceso de solicitud, gestión y mantenimiento de la ecoetiqueta puede suponer, a priori para operadores con pequeño volumen de producción un obstáculo, es por tanto conveniente crear un procedimiento ágil y consolidar la figura de asesor de campo.
  14. El sector ecológico encara el futuro con perspectivas muy positivas que consolidarán el crecimiento actual, que está en permanente evolución por la mayor concienciación de millennials hacia hábitos de compra y consumo más saludables.

Razón: En esta publicación hablaremos de la importancia en el sector alimentario de los productos con la certificación de la etiqueta ecológica, no sólo como información al consumidor y garantía de trazabilidad, también como reclamo de consumo y compromiso ambiental.
Temática: Etiqueta ecológica o ecoetiqueta.
Alumnos: Mario Chamorro Villota.
Curso: 2020-2021.
Asignatura: TFG.

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