Enseñemos a las futuras generaciones a cuidar su mente. Un dragón en el garaje…

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En el artículo anterior comenzábamos a hablar de la meditación, de su importancia y de la ciencia que avala esta práctica. Hoy vamos a centrar la atención en cómo puede beneficiar a las personas que sufren déficit de atención o hiperactividad. Más adelante nos adentraremos en el submundo de las prácticas que dicen ser meditación y no llegan a más que a estafas que pretenden sacar el dinero de sus practicantes.

La meditación en adolescentes, ¿controlar el baile de hormonas?

Si algo sabemos de la adolescencia es que es una etapa de convulsión. Se pasa de ser niños a no ser del todo adultos, pero sentirse y querer serlo. Es un momento conflictivo, de cambios y que sienta las bases de muchas conductas que nos acompañarán toda nuestra vida. ¿Qué mejor momento para enseñar a las mentes juveniles a calmarse y tomar las riendas de sus sentimientos?

Como mencionaba anteriormente, la meditación se ha sometido a diversos estudios en estos años tras descubrir los cambios neurofisiológicos que produce en el cerebro. Entre estos estudios hay varios específicos en el periodo de la infancia y de la adolescencia. Con tan solo practicar la meditación dos veces por semana durante periodos entre los 10 y los 20 minutos, los resultados de comparar estos estudios son altamente positivos, destacando la reducción de estrés, ansiedad, síntomas depresivos y una mejora en la respuesta cognitiva y conductual de los pacientes. Estos cambios no son sólo positivos para los adolescentes y niños con TDAH sino para cualquiera que practique la meditación. De hecho, en otros estudios se ha observado cómo las técnicas de meditación basadas en la empatía y la comprensión reducen las conductas violentas y de acoso en los adolescentes.

Adolescentes sanos, adultos funcionales

La mayoría de nosotros podemos afirmar que, en algún momento de nuestra vida, nos hemos visto sobrepasados por ella misma. El trabajo, las relaciones, los marrones diversos que tenemos que enfrentar y, en general, el simple hecho de existir se nos antoja a veces demasiado. ¿Os imagináis tener una herramienta para poder sentirnos mejor? ¿Y si esa herramienta nos la hubiesen enseñado en el instituto? Si nos parece algo fundamental en nuestra vida saber multiplicar o hacer una regla de tres, ¿por qué no se le da importancia a enseñar a los adolescentes a cuidar su mente?

Educar a las futuras generaciones para que estén preparados para el mundo que les espera es la base de la educación, quiero pensar. Por lo tanto, creo que no hay que decir nada más. En un mundo en el que los vídeos que consumen duran cinco segundos y donde la paciencia es inexistente, la meditación puede, no sólo ayudarles a mejorar su actitud consigo mismos sino a interactuar con el mundo que les rodea.

No hay mucho más que pueda escribir que te convenza, lector, para que te animes a parar durante cinco minutos y que te los dediques a ti. No hay nada que mis manos puedan teclear para que comprendas la importancia de lo que estoy hablando. Pero antes de finalizar quiero que pienses en esto: si tu cuerpo no está sano, no puede funcionar. Si no cuidas de tu mente, empezará a fallarte.

Twitter: @Mariaesp19
Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros

Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Continuamos hablando de la importancia de la salud mental y de cómo afecta la práctica de la meditación a las mentes más jóvenes.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).

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