Dónde ir este verano, existe un mundo más alla de la tumbona de playa

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Pointe du Raz (Bretaña francesa)
Pointe du Raz (Bretaña francesa)

El verano ya está aquí y las ansiadas vacaciones nos esperan a la vuelta de la esquina. Supongo que ya tengas organizados tus planes para estos meses, pero por si hay algún despistado leyendo estas líneas o quieres ideas para el año que viene, os voy a hablar sobre algunos destinos que se alejan del típico destino de sol y playa. Como siempre, os hablaré desde mi propia experiencia y sobre algunos de los viajes que he hecho en los meses veraniegos.

Kenia, safari en un escenario de documentales

Coalición de guepardos en el Masai Mara de Kenia

Para todos aquellos amantes de la naturaleza y de los animales, este país es un destino soñado. Seguramente hayas visto imágenes de Kenia en la televisión sin saberlo, y eso es porque es uno de los escenarios donde se han rodado más documentales de fauna africana. Por si esto no te convence y eres un romántico, también deberías saber que este país es donde se desarrolla el hilo de la mítica película «Memorias de África».

Leopardo tumbado en un árbol en Samburu en Kenia

El Masai Mara, la más importante reserva natural keniata, es un auténtico icono de los safaris y uno de los mejores lugares del mundo para ver los ansiados «big five«, además de otros muchos animales como el guepardo, hienas, jirafas, hipopótamos, cocodrilos y un largo etcétera. Por si esto no fuese suficiente, aquí es donde se puede ver el espectáculo de la «gran migración», donde un millón de ñus y cientos de miles de gacelas y cebras llegan en verano desde Tanzania para alimentarse de los pastos de las grandes llanuras keniatas.

Familia de leones alimentándose en el Masai Mara de Kenia

Además, si quieres playa, en Kenia también podrás tener tu ración, no te preocupes. La costa keniata cuenta con kilométricas playas de arena blanca como las de Diani beach o zonas más relajadas como las de Lamu.

Diani Beach (Fuente: Pixabay)
Diani Beach (Fuente: Pixabay)

El inconveniente de visitar este país es que no es un destino barato. Aunque viajes con bajo presupuesto y ahorrando en muchas cuestiones, la entrada a las reservas o parques nacionales sube bastante el coste final del viaje.

Rinocironte en Nakuru en Kenia

Si queréis información para viajar a Kenia, podéis echar un vistazo a la Guía de viaje: Kenia en dos semanas (safari y playa).

Sudáfrica, de safari por tu cuenta

Sudáfrica es una gran opción si lo que buscas es irte de safari por África. El parque nacional Kruger, el más importante del país y uno de los más importantes del mundo, tiene un tamaño similar al territorio de Israel, extendiéndose 350 km de norte a sur y 60 km de este a oeste. Pese a su gran tamaño, la parte más poblada de animales y, por lo tanto, la mejor para hacer un safari por el Kruger, es la zona sur y parte del área central.

Rinocerontes en el Parque Kruger de Sudáfrica

Lo bueno de hacer un safari en el parque Kruger no es solo la cantidad de animales que puedes ver, sino que lo puedes hacer por tu cuenta sin ninguna dificultad. Sí, conduciendo tú mismo. Una experiencia que le da un extra de aventura al viaje. Por si esto no fuese suficiente, el precio de entrada al parque, así como dormir dentro del mismo, es muchísimo menor al que tendrías que pagar en otros lugares míticos como Kenia, Tanzania o Botswana.

Manda de elefantes en el Parque Kruger de Sudáfrica

Hay que tener en cuenta que en Sudáfrica están en pleno invierno, cuando en España estamos disfrutando de nuestras vacaciones estivales. Pero por fortuna, ésta es la mejor época para irse de safari por el Kruger ya que es cuando menos llueve y las hierbas están más bajas, facilitando la observación de fauna.

Leona en el Parque Kruger de Sudáfrica

Viajar a Sudáfrica no solo tiene como aliciente irse de safari al Kruger, el país ofrece otras muchas cosas en verano. Puedes bañarte con el gran tiburón blanco en las costas de Gansbai, ver ballenas en el que muchos consideran el mejor lugar del mundo para hacerlo (Hermanus), visitar Ciudad del Cabo y se archiconocida Table Mountain, ver pingüinos en Stony Point o leones marinos en Duiker island, conducir por la ruta Panorama y ver lugares tan impresionantes como el Cañón del río Blyde (el tercero más profundo del mundo), navegar por el estuario de St. Lucia y ver la mayor población de hipopótamos de todos los parques del África Austral o llegar al punto más meridional de todo África, Cape Agulhas (Cabo de las Agujas). Como veis, razones no faltan para visitar Sudáfrica.

Si queréis información para viajar a Sudáfrica, podéis echar un vistazo a esta ruta de 17 días por Sudáfrica y Swazilandia.

Indonesia, el país de las 10.000 islas

Si en vez de África, preferís Asia, Indonesia es un destino perfecto para verano. Es uno de los pocos países del sudeste asiático que no sufre las inclemencias del monzón durante estos meses, ya que están en la época seca (al menos, en la mayor parte del país).

Prambanan (Isla de Java, Indonesia)
Prambanan (Isla de Java, Indonesia)

Al ser un país tan grande, Indonesia puede satisfacer los deseos de cualquier viajero. Si eres un amante de los templos antiguos, en la isla de Java puedes visitar los espectaculares templos de Prambanan, un conjunto de 200 templos hindúes con más de 1.000 años de antigüedad, o Borobudur, el monumento budista más grande del mundo; ambos Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Borobudur (Isla de Java, Indonesia)
Borobudur (Isla de Java, Indonesia)

Si lo que te gusta es el trekking, en la isla de Java puedes subir al monte Bromo, un volcán activo actualmente. Aunque lo realmente impresionante es ver como los rayos del sol del amanecer iluminan las laderas del monte Bromo desde un mirador en el Monte Penanjakan; uno de los mejores amaneceres que he visto nunca. No muy lejos de allí se puede hacer otro curioso trekking al volcán Ijen, una mina de azufre, dónde es altamente recomendable utilizar máscara de gas para hacer esta ruta.

Amanecer en el monte Bromo
Amanecer en el monte Bromo

Si lo que te gusta son los animales, la aventura o la naturaleza, en la isla Borneo podrás navegar durante varios días con un klotok por pequeños afluentes del río Senkoyer y ver orangutanes en estado salvaje. Borneo, y en concreto el parque nacional de Tanjung Puting ubicado en el sur de la isla, es uno de los últimos reductos donde se puede ver a este animal en peligro crítico de extinción. Además de orangutanes podrás ver monos narigudos, gibones de barba blanca, macacos, jabalís barbados…

Orangután macho
Orangután macho

Si eres más de posar en las fotos como si fueses una estrella de Instagram, y aunque no lo seas también, la famosa isla de Bali no te defraudará. Esta isla está llena de rincones increíbles, verdes arrozales de postal, templos centenarios, cascadas perdidas, mercados de artesanía local, cafés con encanto, costas llenas donde los atardeceres brillan con otra luz… Todo esto tiene el aliciente de contar con una cultura local y tradiciones únicas en el país por la historia que ha vivido la isla. Merece la pena ver alguna representación de danza como el Ramayana o la espectacular danza kechak donde el fuego tiene tanto protagonismo.

Si pese a todo quieres playa, tranquilo, que en Indonesia te puedes hartar de playas paradisíacas y de sus increíbles fondos marinos. Aunque Bali tenga la fama por sus playas, algunas como las que puedes encontrar en las islas Célebes son aún más impresionantes en este aspecto y bastante menos masificadas. También puedes visitar las pequeñas islas Gili, un trío de islas, donde la más grande mide tan solo 1,5 por 2,5 kilómetros. Pese a que las playas de estas islas no son de fina arena la blanca, sus aguas esconden cientos de peces de colores y las entrañables tortugas marinas.

Tortuga marina en Gili Trawangan (Indonesia)

Y solo os he citado lo que podéis encontrar en algunas de las islas de este país, imaginaos todo lo que ofrece Indonesia el país de las 10.000 islas (aunque en realidad son bastantes más).

Si queréis información para viajar a Indonesia, podéis echar un vistazo a la Guía de viaje: Indonesia en 20 días.

Japón, donde la tradición y la modernidad se dan la mano

Si queréis viajar a Asia, pero preferís visitar un país donde la tradición y la modernidad se unen a la perfección, con una cultura única (en parte debido a la política aislacionista que tuvo durante mucho tiempo), que posee una gastronomía deliciosa o donde la gente lleva la amabilidad hasta límites insospechados, vuestro destino es Japón.

Japonesas con traje tradicional en Fushimi Inari-taisha (Kioto, Japón)
Japonesas con traje tradicional en Fushimi Inari-taisha (Kioto, Japón)

Japón es mucho más que un destino para frikis del manga o los videojuegos, como muchos pueden pensar inicialmente. Japón es un país que te sorprende con su cultura y sus tradiciones, que al contrario que otros países, aquí se siguen practicando con el paso de los años y que además se integran en el día a día de la vida actual. De todas las ciudades japonesas, quizás sea Kioto la que más destaca en este aspecto. Además, en verano es una época en la que se celebran multitud de festividades y con suerte podrás asistir a alguna en directo.

Templo Todai-ji (Nara, Japón)
Templo Todai-ji (Nara, Japón)

Templo Todai-ji (Nara, Japón)Posiblemente no haya un país tan seguro, amable y limpio como Japón. Aunque sus habitantes no destaquen por su conocimiento del inglés, harán lo imposible por ayudarte si se lo solicitas y siempre con una sonrisa. Son gente extremadamente servicial y educada, llevándolo en ocasiones hasta el extremo. Por poner un ejemplo, en Japón tienen un sistema de reverencias en el que definen el grado de inclinación de reverencia según la ocasión y el estatus social. En lo referente a la seguridad, se te puede olvidar la cartera en un bar o restaurante y el final siempre será el mismo, la recuperarás, o bien porque el camarero corre detrás tuyo para dártela o porque vuelves y está donde la dejaste. Para que os hagáis una idea de lo limpio que es el país, solo comentaros que será muy raro que veáis papeleras. ¿Por qué? No las hay, no hacen falta, la gente se llevan los envoltorios o desperdicios a la basura de su casa.

El transporte en Japón, en especial sus trenes, tiene una puntualidad que pondría en evidencia a la famosa puntualidad británica. Si en el horario de llegadas de una estación pone que un tren llegará a las 12:31, significa que llegará a esa hora, ni un minuto antes, ni uno después. La eficiencia, organización y puntualidad de los trenes japoneses es legendaria y también un reflejo de la mentalidad nipona. Tanto es así, que las estaciones tienen marcas en el suelo para que hagas cola en un lugar determinado mientras esperas a que llegue tu tren, de esta forma todo fluirá más ordenadamente.

Además de toda esa perfección, ese orden y esa amabilidad, Japón ofrece una cara más loca, un paraíso para los amantes de la tecnología, el manga, el anime o los videojuegos. Y aunque no te gusten estos temas, también disfrutarás de ellos cuando veas tiendas con complementos y artículos de cosplay realmente «locos» en zonas como Takesita Dori o Shibuya en Tokio. Otra opción es visitar una Taito Station y que te animes a jugar a una de sus máquinas de baile, de tambores, de videojuegos más clásicos o a hacerte un purikura (fotomatón con mucho retoque fotográfico, fondos divertidos y maquillajes extremos). También te puedes apuntar a cantar en un karaoke, disfrazarte de maiko (similar a una gueisa) o samurái… las opciones son infinitas y no tienes por qué ser un friki de estos temas para pasártelo genial.

Aunque visitar Japón en verano puede coincidiros con algunos días de lluvias y el calor es bastante sofocante debido a la humedad; los días son largos, con muchas horas de luz y un montón de festividades que animan las localidades en esta época.

Podía seguir hablando del país y dándoos razones para que visitaseis Japón y disfrutaseis de sus increíbles templos, sus cuidados parques, los preciosos entornos naturales o de su rica y variada gastronomía, pero mejor os dejo que seáis vosotros mismos quienes descubráis todo estos cuando viajéis allí.

Si queréis información para viajar a Japón, podéis echar un vistazo a esta ruta de 18 días por Japón.

Islandia, la tierra de hielo y fuego

Si no queréis iros tan lejos, en Europa hay un montón de opciones entre las que elegir. Islandia, de la que ya os hablé hace tiempo en este blog, es un país con un entorno natural único y unos paisajes impresionantes.

Icebergs en Jökulsárlón (Islandia)
Icebergs en Jökulsárlón (Islandia)

Si eres un amante de la naturaleza y te gusta el trekking deberías estar planificando ya tu viaje a este país. Si no es así, también deberías hacerlo, no conozco a nadie que haya ido y no le haya encantado lo que ha visto. Te voy a dar algunas razones por lo que deberías hacerlo:

Probablemente sepas lo que es un geiser, pero a lo mejor lo que no sabías es que el padre de todos los geisers está en Islandia, de donde proviene ese nombre. Al lado del, a día de hoy, no muy activo Geysir se encuentra Strokkur, un geiser que expulsa chorros de agua hirviendo cada 10 minutos, alcanzando alturas de entre 15 y 30 metros.

Geiser Strokkur (Islandia)
Geiser Strokkur (Islandia)

Islandia es un país vivo, geológicamente hablando. Puedes «ver en directo» como la tierra se separa en Thingvellir (Þingvellir), donde se encuentran numerosas grietas por las que puedes caminar y cuyos lados se separan anualmente un centímetro de cada lado. ¿Recuerdas cuando estudiabas la deriva continental en el instituto? Pues en Islandia es uno de los lugares donde colisionan las placas Euroasiática y la Norteamericana. Todo es provoca que hayas geisers, volcanes, pozas con lodo hirviendo o piscinas naturales de agua caliente que permiten darte un relajado baño mientras la temperatura en el exterior es bajo cero.

Sin embargo, uno de los mayores atractivos del país son sus cascadas. Las hay tremendamente altas como Haifoss, que alcanza los 122 metros de altura. Las hay abrumadoramente caudalosas como Dettifoss, con un caudal medio y máximo registrados de 200 y 500 m³; solo con el ruido que hace cuando te acercas impresiona. También las hay muy fotogénicas como Skógafoss, que con una forma casi perfecta serviría para ilustrar la palabra cascada en cualquier diccionario. Incluso las hay tan peculiares como Seljalandsfoss, por la que puedes caminar tras el salto de agua. Otras parecen demasiado bonitas como para que sean naturales, como Svartifoss, una cascada rodeada de columnas de basalto que parece haber sido diseñada por un arquitecto.

Pero no solo son sus paisajes, en Islandia podéis fauna tan peculiar como el frailecillo, una graciosa ave ártica con un peculiar pico de colores y una mirada entrañable. Y por supuesto, aunque ya en el mar, se pueden ver a gigantes del reino animal como la ballena jorobada, la ballena azul, la orca o el delfín.

Frailecillo en los acantilados de Dyrhólaey (Islandia)
Frailecillo en los acantilados de Dyrhólaey (Islandia)

Por si esto no fuese suficiente, en Islandia puedes ver la mágica aurora boreal. Uno de los espectáculos de la naturaleza más impresionantes que he visto. No me extraña que los nórdicos creyesen que aquello era producido por algún ser mágico como serpientes o dragones. Aunque en invierno es mucho más fácil verlas, si viajas a finales de agosto tienes algunas posibilidades.

Si queréis información para viajar a Islandia, podéis echar un vistazo a la Guía de viaje: Islandia en 10 días.

Bretaña francesa, una ventana a la Edad Media

Si no quieres ir a latitudes tan árticas como Islandia, te propongo una región encantadora en Francia, la Bretaña francesa. Para los nostálgicos que leyeron cómics de Asterix y Obelix (a los millennials esto no os sonará de nada), la irreductible Galia se podría situar donde se encuentra la Bretaña francesa.

La mejor forma de viajar a la Bretaña francesa es con un coche, parando cada cierto tiempo para descubrir sus pueblos, sus costas, sus bosques y sus castillos. Es una región perfecta para todos aquellos amantes de los roadtrips.

Esta región está llena de pueblos medievales con encanto que parecen decorados de película. En pueblos como Rochefort-en-Terre, Pontrieux, Dinan o Locronan, entre otros, parece haberse detenido el tiempo. Calles adoquinadas, fachadas de piedra, flores adornando las entradas, todo parece demasiado perfecto para ser verdad, pero lo es. Estos lugares invitan a caminar por sus calles, a pasear sin rumbo, simplemente disfrutando del momento.

Pontrieux (Bretaña francesa)
Pontrieux (Bretaña francesa)

La Bretaña francesa también cuenta con castillos y fortalezas como las de Fougères, Combourg o Josselin que te transportan a la oscura y bélica Edad Media. No cuesta imaginar las batallas o justas de los caballeros que tenían lugar en esa época.

Castillo de Vannes (Bretaña francesa)
Castillo de Vannes (Bretaña francesa)

El ambiente medieval no solo impregna a las localidades de la región, sino que también a sus bosques. Es aquí, en la Bretaña francesa, donde nace la leyenda del Rey Arturo y el mago Merlín. En concreto, todas estas historias de caballeros, hadas y magos se ubican en el bosque de Brocéliande, donde se puede ver la tumba del mago Merlín. Aparte de este mágico bosque, hay otros como el de Huelgoat que merece la pena visitar y caminar por sus senderos.

También existe la posibilidad de respirar el aire corsario de localidades costeras como Saint-Malo o Concarneau, donde aún se conservan las murallas y baluartes de las fortificaciones de la ciudad.

Concarneau (Bretaña francesa)
Concarneau (Bretaña francesa)

Como buena región costera, la Bretaña francesa cuenta con innumerables enclaves costeros realmente bellos. La costa de granito rosa, Punta de Pen-Hir, Pointe du Raz o Cap Fréhel son enclaves que destacan por diferentes razones, algunos por la belleza y color de sus rocas y otros por la fiereza que el mar demuestra en sus costas.

A todos estos lugares sería un pecado no añadir el impresionante Monte Saint-Michel y su espléndida abadía, que pese a no pertenecer a la región de la Bretaña (hay muchos que lo discuten por cuestiones históricas), está muy cerca de ésta.

Monte Sant Michel (Francia)
Monte Sant Michel (Francia)

Como de visitas no se alimenta el viajero, también es justo destacar la deliciosa gastronomía bretona donde destacan productos como las archiconocidas crêpes y las galettes (versión salda de las crepes), autóctonas de esta región. Seguro que los amantes de los productos del mar no se irán de la Bretaña sin probar las ostras, almejas, vieiras y los conocidos moules-frites (mejillones con patatas fritas). Para los más golosos y sin problemas con las dietas de verano, la mantequilla de esta zona está a otro nivel, tanto para la salada que te puedes echar en una rebanada de pan tostado, como la que se incluye en dulces como el Kouig-Amann. Por último, también habría que dar una mención especial a la sidra, otro de los productos típicos de la Bretaña.

¡Ah! Se me olvidaba. Francia es un destino pet-friendly, por lo que este viaje se convierte en una opción perfecta si tienes perro. De hecho, hicimos este viaje con nuestra perrita y no tuvimos ningún problema en entrar con ella a tiendas, hoteles, restaurantes o cualquier lugar. La mentalidad francesa es muy diferente a la española en este aspecto.

Pointe du Raz (Bretaña francesa)
Pointe du Raz (Bretaña francesa)

Si queréis información para viajar a la Bretaña francesa, podéis echar un vistazo a esta ruta de 10 días por la Bretaña francesa.

¿Cuál es tu destino de vacaciones de este verano?

Solo he puesto algún ejemplo, pero podría citar muchos más. Me he centrado en destinos algo menos comunes y fuera de España, aunque eso no significa que no tengamos ninguna opción dentro de la península. Por suerte, tenemos opciones de playa, de montaña y culturales para dar y tomar.

Y vosotros, ¿dónde os vais a ir de vacaciones?

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Razón: Alberto Hernáiz González publica en su blog Notas de un viajero, guías y crónicas de los viajes que realiza alrededor del mundo. En Vuélcate, publicará sobre los destinos más atractivos para inspirarte en tus futuros viajes.
Temática: viajes de verano fuera de los destinos de playa.
PAS: Alberto Hernáiz González. Administrador de la plataforma e-learning Open Campus UEMC.
Especialización: Cronista y fotógrafo de viajes.

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