Una mirada hacia los puntos estratégicos en el Mediterráneo

0

INTRODUCCIÓN

“La habilidad del analista se manifiesta en cuestiones que exceden los límites de las meras reglas. Silencioso, procede a acumular cantidad de observaciones y deducciones. Quizá sus compañeros hacen lo mismo, y la mayor o menor proporción de informaciones así obtenidas no reside tanto en la validez de la deducción como en la calidad de la observación. Lo necesario consiste en saber qué se debe observar. Nuestro jugador no se encierra en sí mismo; ni tampoco, dado que su objetivo es el juego, rechaza deducciones procedentes de elementos externos a éste”.

Los crímenes de la calle Morgue, Edgar Allan Poe.

La función de distribución radial es un concepto del campo de la mecánica estadística al que se recurre con frecuencia en química para realizar estudios sobre el átomo. Se centra en la probabilidad de encontrar un electrón a una distancia determinada del núcleo. Es decir, parte del desconocimiento de la posición primigenia de una partícula y pretende averiguar dónde se encuentra ésta a partir de la posición conocida de un punto que se alza como referencia.

Si extrapolamos este concepto al tablero de las relaciones internacionales; de la geopolítica y la geoestrategia; es posible considerar al globo terrestre como una molécula a gran escala constituida por diferentes actores o átomos; formados a su vez por otros subsistemas o partículas; y que interactúan entre sí, como lo hacen las fuerzas intermoleculares. De este modo, el hecho de conocer la posición de algunos puntos clave o estratégicos en el globo terrestre, supone un punto de partida para el posterior estudio y análisis de cuestiones de índole internacional. Precisamente, en las siguientes líneas, se tratará de centrar la mirada en esas zonas clave o puntos estratégicos localizados en el Mediterráneo. Asimismo, se realizará una aproximación y análisis, a través de esos puntos estratégicos, de las interacciones que se producen entre los diversos actores que se encuentran en posiciones geográficas tanto próximas como distantes a los puntos en cuestión.

APROXIMACIÓN AL ESPACIO MEDITERRÁNEO

La región del Mediterráneo se presenta como un espacio complejo en el que confluyen multitud de atributos, actores e intereses. Desde una perspectiva histórica, el Mediterráneo se ha alzado como un escenario dinámico en el que se han desarrollado -y se continúan desarrollando- relaciones de intercambio comercial y se producen flujos migratorios. Asimismo, la cuenca mediterránea se ha establecido como un punto de encuentro entre civilizaciones y como un espacio caracterizado por la convergencia de culturas. Este último, un hecho que se extiende también hasta la actualidad.i

Encontrar una definición del espacio Mediterráneo consensuada, por parte de los expertos en el ámbito de las cuestiones internacionales; se torna en una tarea, cuando menos, complicada. Además, tras el final de la Guerra Fría, se produjo la aparición de un sinnúmero de actores de diversa índole, así como el surgimiento de nuevos rostros de la violencia en el panorama internacional.ii Este hecho, sumado al estallido de las revueltas árabes a finales del año 2010, ha tenido como consecuencia directa un profundo cambio en el escenario mundial -y en especial, en el Mediterráneo-. Una transformación que dificulta la posibilidad de acotar y definir el objeto de estudio.

En este sentido, existe un debate abierto sobre cuáles son los límites del espacio Mediterráneo. Una discusión que engloba desde consideraciones más estrictas en términos geográficos, hasta perspectivas más amplias.iii Además, el Mediterráneo genera también cierta controversia al ser tratado como un espacio de encuentro o, por el contrario, como una región que sirve de escenario para la confrontación.iv

En cualquier caso, en el intento de realizar una aproximación a la situación actual del Mediterráneo, se ha de remarcar el hecho de que los conflictos y las tensiones se “imponen por doquier” y añaden dificultad a los intentos de alcanzar la estabilidad en la zona.v En esta línea, la orilla norte “hoy puede ser descrita desde fuera como un escenario de creciente integración político-diplomática y económico-comercial”. Sin embargo, las orillas sur y este muestran una situación más inestable y se presentan como zonas “deficitarias en términos de integración regional”.vi

En esta línea, es posible establecer una serie de sub-regiones dentro del espacio Mediterráneo. Al menos, se podría hablar de cinco sub-sistemas regionales: el sur de Europa (Portugal, España, Francia, Italia y Grecia), el Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania, Libia y Egipto), Oriente Medio (Jordania, Israel, Líbano y la Autoridad Palestina), Los Balcanes y Turquía.vii

Una mirada más profunda hacia esta región desemboca en un acercamiento a las zonas claves tanto a nivel geográfico, como en el contexto de las relaciones internacionales, más concretamente de la geopolítica y la geoestrategia. Puntos estratégicos como el Estrecho de Gibraltar por el oeste, los estrechos del Bósforo o Dardanelos en la cuenca oriental o el Canal de Suez y el estrecho de Bab el-Mandeb en la zona sur.viii

ALGUNOS PUNTOS ESTRATÉGICOS EN EL MEDITERRÁNEO

Estrecho de Gibraltar

El Estrecho de Gibraltar se encuentra entre España y Marruecos y se alza como un importante paso que separa Europa de África y el mar Mediterráneo del océano Atlántico. Se presenta como un punto de unión de las rutas marítimas entre Asia y Europa. Además, comunica a través del mar a los países del sur de Europa, los ribereños del mar Negro, Turquía, Siria, Líbano, Israel y los países del norte de África con el océano Atlántico y, por tanto, con América.ix

En este punto, es necesario destacar la proximidad geográfica de países europeos del sur a la zona norte del continente africano. Este conjunto de países en el norte de África que constituyen el Magreb supone un foco de interés para las políticas exteriores de países europeos como España, Italia o Francia.x Por tanto, la estabilidad del Magreb se trata de una cuestión que se ha de tener en cuenta cuando se habla de los intereses de Europa y, más concretamente, de los intereses de países como España. Por ello, se hace necesaria una aproximación a la situación actual de los países que forman el Magreb, con el objetivo de obtener una perspectiva más amplia de las cuestiones geopolíticas que subyacen tras las relaciones a nivel internacional que se establecen con estos países.

En primer lugar y en términos generales, el Magreb se alza como un “muro de contención” para la entrada de flujos masivos de inmigrantes a Europa.xi En esta línea, cabe mencionar el problema que surge en la zona del Estrecho de Gibraltar en relación a las consecuencias derivadas de los flujos migratorios africanos horizontales y verticales.xii Asimismo, en relación a las migraciones, no se han de olvidar los principales escenarios de la crisis de refugiados de los últimos años: las rutas del Mediterráneo central (Libia-Italia) y el Mediterráneo oriental (Turquía-Grecia).xiii

Por otro lado, conviene destacar en términos geopolíticos la importancia del Magreb como puerta de entrada por el norte al continente africano. En este punto, se hace necesario remarcar el valor que poseen los recursos que se encuentran en África.

En primer lugar, se ha de hacer referencia a la fuerte dependencia -bidireccional- entre España y Argelia a nivel energético -alzándose España como vía de exportación para los recursos energéticos argelinos y dependiendo, a su vez, de las importaciones de gas procedentes de Argelia, para asegurar gran parte de su suministro energético-.xiv Por ello, el golpe de Estado en el año 1992, que provocó la dimisión de Benyedid, el estallido posterior de la guerra civil y el desarrollo de la situación política argelina centró -y centra- gran parte de la atención internacional y, en especial, la atención española.xv

Otro de los puntos cruciales en el Magreb es Libia, una de las zonas más convulsas de la zona. Dentro de sus límites territoriales se encuentra una región oriental conocida históricamente como la Cirenaica. Se trata de una zona rica en recursos energéticos que ha sido fuente de numerosos conflictos y que, además, se estableció como foco de resistencia contra el régimen de Gadafi. Por ello, se alza como punto de referencia en el contexto del estallido de las revueltas en Libia.xvi Unas revueltas que desembocaron en una guerra civil en la que la Organización de Naciones Unidas (ONU) invocó por primera vez la responsabilidad de proteger (R2R) para intervenir en Libia, alegando crímenes lesa humanidad por parte del régimen de Gadafi. Un régimen, el de Gadafi que, además, se encontraba en “condiciones de afectar la producción petrolífera mundial, con el cerco de Benga¬si y los bombardeos de oleoductos, por ambos bandos, y puertos de salida, haciendo que el precio del petróleo aumentase”.xvii Destacable, en este punto, el hecho de que a lo largo de la historia se haya invocado, en el caso de Libia, por primera vez la responsabilidad de proteger, cuando se han producido en diferentes momentos y localizaciones circunstancias cruentas similares o, incluso, superiores. Cierto es que, no siempre se ha encontrado amenazada la producción petrolífera mundial y, con ello, el colapso internacional de los mercados.

Pero más allá del norte de África, conviene tener en cuenta la importancia de los recursos que se encuentran en África Negra o Subsahariana. En esta zona, destaca el papel de Nigeria, que posee una considerable reserva de petróleo de gran calidad.

Precisamente, esta zona ya ha formado parte de algunas acciones que se enmarcan en el contexto de la geopolítica y la geoestrategia. A través, por ejemplo, del caso conocido como Plamegatexviii; toda una movilización del entramado de la inteligencia norteamericana para tratar de aportar una justificación, de cara a la opinión pública, sobre la intervención en Irak por parte de la Administración Bush en 2003.

Canal de Suez

El canal de Suez une el mar Mediterráneo y el mar Rojo a través de Egipto, desde puerto Said hasta Suez. De esta manera, es posible que se produzca la navegación entre el mar Mediterráneo y el océano Índico sin tener que rodear todo el continente africano.

Este punto adquiere, por tanto, una notable importancia en el marco de las rutas marítimas comerciales y el transporte de petróleo y gas natural licuado (GNL). Por ello, Egipto se alza como una zona clave en la región norte de África y, por tanto, su estabilidad interna supone un foco de atención a nivel internacional. Este hecho se materializa con la presencia de la fuerza naval internacional TF 150, desplegada en el Golfo de Adén, cerca de otro de los puntos clave en la región: el Estrecho de Bab El-Mandeb.xix

Por otro lado, tras el estallido de las revueltas árabes en Egipto y el golpe de Estado, en 2013, del General Al-Sisi, derrocando al gobierno de los hermanos musulmanes de Mursi, sorprendió la falta de reacciones por parte de la comunidad internacional ante este hecho. El único movimiento significativo lo realizó Estados Unidos al amenazar a Egipto con la retirada de la ayuda militar. Un hecho que aprovechó Al-Sisi para girar su mirada hacia Rusia. Basándonos en este último hecho, quizá sea posible vislumbrar los motivos de la falta de reacciones internacionales ante el golpe de Estado de Al-Sisi. Tal vez, la pérdida de Egipto como histórico aliado occidental quizá se trataba de un precio demasiado alto como para pagarlo.

En esta zona, sin embargo, Egipto no centra de manera absoluta toda la atención internacional, sino que Yemen o Sudán se presentan como zonas que se han de tener en cuenta por los riesgos que de ellas se desprenden, como la piratería o la creciente radicalización de grupos islámicos de la zona, que podría perpetrar ataques, poniendo en peligro o dificultando el tránsito por el Canal de Suez.xx

Estrechos del Bósforo y Dardanelos

Estos estrechos conectan el mar Negro y el mar Mediterráneo, a través del mar de Mármara. Se trata de pasos estrechos que atraviesan Turquía y que dividen a Europa de Asia. Se encuentran bajo el control de Turquía, de acuerdo con la Convención de Montreux, y son de importancia vital para la circulación del flujo de petróleo que procede de Rusia y de los países del mar Caspio.xxi

En primer lugar, si centramos la mirada en el mar Negro, su geopolítica “está influida por una superpotencia, Federación Rusa, y dos potencias regionales: Ucrania y Turquía”.xxii En este sentido, no se ha de obviar el conflicto regional entre la Federación Rusa y Georgia. Un conflicto territorial que, precisamente, se fija, entre otras cosas, en el control de Abjasia, un territorio estratégico, geográficamente ubicado en Georgia, y situado en la costa del mar Negro.

Por otro lado, son notables también las tensiones entre Grecia y Turquía en torno al mar Egeo. Unas tensiones que parecían calmarse tras el estallido de la crisis económica en 2008 y el posterior acercamiento a través de la “diplomacia de la crisis”xxiii pero que, recientemente parecen retornar,xxiv tras el primer aniversario de la firma del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía en materia de gestión de los flujos de refugiados.xxv

Tampoco hay que olvidar el conflicto que subyace tras la cuestión de Chipre.xxvi Una isla con una posición de valor estratégico no sólo a nivel geográfico, sino también, a nivel energético, por los yacimientos de petróleo que se encuentran a su alrededor. Y una isla que desde hace algunas décadas se encuentra dividida, encontrándose el norte de la isla bajo el dominio de Turquía.

CONCLUSIONES

A lo largo de estas líneas, se ha hecho posible; como ya se adelantaba en la introducción; realizar una aproximación a la geopolítica que subyace tras algunas cuestiones de índole internacional en torno al Mediterráneo, a través de algunas de sus zonas claves o puntos estratégicos.

Tras una aproximación a la zona oeste del Mediterráneo, a través del Estrecho de Gibraltar, se ha comentado la situación y algunas de las dinámicas -y los problemas e intereses asociados- que se establecen en la zona del Magreb y del continente africano de manera más amplia. Un continente rico en recursos energéticos y cuya zona norte se establece como muro de contención de los flujos masivos de migraciones hacia Europa. Este acercamiento a la región se ha prolongado con un análisis, a través del Canal de Suez, del papel de Egipto a nivel regional e internacional, un país que se alza como un aliado occidental histórico en la zona. Por último, en la región más oriental del Mediterráneo, a través de los estrechos del Bósforo y Dardanelos, se ha realizado una aproximación a la geopolítica en torno a Turquía, centrando la mirada en el mar Negro y sin olvidar las tensiones entre Georgia y la Federación Rusa. Teniendo en cuenta también, las relaciones entre Grecia y Turquía y los efectos del relativamente reciente acuerdo entre la UE y Turquía en materia de gestión de flujos de refugiados; y no dejando de lado la cuestión de Chipre.

i GÜNTER BRAUCH, H.; MARQUINA, A. (Eds.) (2001). The Mediterranean Space and its Borders. Geography, Politics, Economics and Enviroment. Madrid: UNISCI-Mosbach: AFES–PRESS, p. 61.
ii GRASA, R. (2010). Cincuenta años de evolución de la investigación para la paz. Tendencias para observar, investigar y actuar. Barcelona: Oficina de Promoció de la Pau i dels Drets Humans, p. 61.
iii GÜNTER BRAUCH, H.; MARQUINA, A., op. cit., pp. 26-57.
iv Ibid., pp. 109-144. y ECHEVERRÍA JESÚS, C. (Coord) (2011). El Mediterráneo: cruce de intereses estratégicos. Madrid: Ministerio de Defensa-Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), Monografía nº 118, pp. 18-23.
v ECHEVERRÍA JESÚS, C. (2015). “Estabilidad y desarrollo en el Mediterráneo”, en AA.VV.: Fuerzas Armadas y Cooperación al Desarrollo. XXII Curso Internacional de Defensa de Jaca. Madrid: Ministerio de Defensa, pp. 247-248.
vi ECHEVERRÍA JESÚS, C., El Mediterráneo: cruce… op. cit, p. 19
vii GÜNTER BRAUCH, H.; MARQUINA, A., op. cit., pp. 65-66.
viii ECHEVERRÍA JESÚS, C., El Mediterráneo: cruce… op. cit., pp. 18-19.
ix SIRVENT ZARAGOZA, G. (2016). “Visión estratégica de las rutas marítimas de la energía”, en AA.VV.: Energía y Geoestrategia 2016. Madrid: Ministerios de Defensa-Instituto Español de Estudios Estratégicos, pp. 100-101.
x GÜNTER BRAUCH, H.; MARQUINA, A., op. cit., p. 66.
xi ECHEVERRÍA JESÚS, C., El Mediterráneo: cruce… op. cit., p. 94.
xii FERNÁNDEZ GARCÍA, B. (2013). “Riesgos sociodemográficos” en AA.VV.: Documentos de Seguridad y Defensa 59. Las Revueltas Árabes en el Norte de África: Implicaciones para la Unión Europea y para España. Madrid: Ministerio de Defensa-Escuela de Altos Estudios de la Defensa.
xiii TORI MORENO, M. (2016). Mediterráneo, un año después. Documento de opinión. Madrid: Ministerio de Defensa-Instituto Español de Estudios Estratégicos.
xiv VICTORIA DE AYALA, Carlos Felipe (Coord) (2013). Análisis y evaluación de la estabilidad en el Magreb. Madrid: EALEDE-CESEDEN, Monografía nº 133, p. 65.
xv Ibid., p. 48.
xvi Ibid., p. 70.
xvii Ibid., p. 31.
xviii FIGUERAS, A. y TEJERO, L. (2005, 29 de octubre) ‘Plamegate’, una amenaza para el legado de Bush, elmundo.es, http://www.elmundo.es/elmundo/2005/10/26/internacional/1130289304.html
xix SIRVENT ZARAGOZA, G., op. cit., p. 89.
xx Ibid., p. 88.
xxi Ibid., p. 90.
xxii ECHEVERRÍA JESÚS, C., El Mediterráneo: cruce… op. cit., p. 44.
xxiii SÁNCHEZ, VALLEJO, M. A. (2010, 15 de mayo). “Grecia y Turquía abren una nueva etapa”, El País.
xxiv SHEDDEN, CASANOVAS, S. (2017, 18 de marzo). “Grecia sale a la calle contra el acuerdo de refugiados UE-Turquía en su primer aniversario”, eldiario.es.
xxv TORI MORENO, M., op. cit., pp. 8-11.
xxvi ECHEVERRÍA JESÚS, C., El Mediterráneo: cruce… op. cit., p. 86.

Razón: La ex alumna de la UEMC Andrea Arrieta escribe una columna sobre relaciones internacionales llamada “El atlas cifrado”. En la columna se analizan temas relativos a la interacción entre diversos elementos del sistema internacional y los juegos de poder a nivel mundial.
Temática: Estrategia y Geopolítica en el Mediterráneo
Antiguo alumno: Andrea Arrieta Ruiz.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Máster en Paz, Seguridad y Defensa. Doctorando en Seguridad Internacional. Línea de investigación: Estrategia, geoestrategia y geopolítica.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here