La magia del pensamiento mágico: Un dragón en el garaje…

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Cuando nos paramos a pensar en nuestro lugar en el universo puede ser sofocante, siempre que no seas un ególatra o pienses que la Tierra es el centro del universo – literalmente -. Este mes me gustaría reflexionar sobre nuestro lugar en el mundo y la responsabilidad que eso conlleva. Ninguno de nosotros hemos decidido nacer, cierto, y sin embargo, creo que deberíamos hacernos responsables de nuestra existencia en la Tierra. No sólo hablo de frenar el cambio climático, reducir las basuras o ser responsables con el uso de combustibles fósiles. Me refiero a nuestra forma de ver el mundo a nuestra forma de pensar.

La caverna de las sombras y Twitter.

Hace cientos de años Platón propuso su mito de la caverna, el que todos conocemos. Los hombres se quedaban en una cueva por miedo a lo que había en el exterior, porque veían sombras y eso los atemorizaba. No podían ser libres. Esta historia tiene y ha tenido tantas lecturas que no podríamos examinarlas todas ni en varios años de artículos. Hoy quiero centrarme en una y quiero que me acompañéis.

Pensad en esa cueva como si fuese Twitter. Cada uno en este basto mundo de la comunicación puede dar su opinión en internet sin nada que se lo impida o se lo censure. Y eso está francamente bien en la teoría. En la práctica, encontramos en Twitter un hervidero de teorías absurdas, avaladas por cientos de webs falsas. Esas ideas son las sombras de la caverna, esas ideas impiden a quienes las siguen, con una fe medieval, pensar por sí mismos. Les hace seguir en la oscuridad y a no ser capaces de ver la realidad. Por supuesto, a los hombres de la cueva de Platón les atemorizaba salir de la cueva y a los usuarios de Twitter les envalentona distribuir información falsa y se enorgullecen de estar en esa cueva.

Mantened esta idea en vuestra mente y acompañadme en este tren de pensamiento.

¿Qué es el pensamiento mágico?

Aunque parezca que los apartados de este artículo no tienen relación, nada más lejos de la realidad. Seguid leyendo y encajará todo.

El pensamiento mágico es, a grandes rasgos, una forma de pensar errónea producida por una serie de suposiciones falsas o supuestos erróneos. Por ejemplo, creer que una enfermedad se cura porque le has rezado a una deidad es pensamiento mágico. Has llegado a una conclusión verdadera: la cura de una enfermedad; a través de supuestos erróneos: lo ha causado un dios. Cuando la realidad es que habrá sido por el tratamiento médico realizado. Sin embargo, este pensamiento se extiende mucho más allá.

El pensamiento mágico lleva tanto tiempo con la humanidad como el odio, el amor o el miedo a la oscuridad. Desde que comenzamos a evolucionar, a ser capaces de pensar y de crear, hemos empleado el pensamiento mágico en nuestra vida diaria. En las cavernas, los hombres primitivos comenzaron a crear historias, desarrollaron ideas como que los muertos deberían descansar en algún lugar determinado. La evolución trajo los asentamientos nómadas, las ciudades, el conocimiento y los descubrimientos. Y aún hoy en día, a pesar de que sabemos que en nuestra casa por muy oscuro que esté no va a haber un tigre agazapado esperando para comernos, no podemos evitar andar un poco más rápido cuando vamos del baño a la cama con las luces apagadas. Ese instinto ha permanecido con nosotros igual que la capacidad de crear historias e igual que el pensamiento supersticioso o el pensamiento mágico.

¿Cuántas veces habéis ido a un examen con determinada ropa, con un boli específico o con una figurita porque os da suerte? Amuletos, todos ellos, creados por nuestra propia mente para darnos seguridad. Y eso no tiene nada de malo. Sin embargo, ¿qué pasa cuando ese mismo pensamiento es el que dicta que debemos creer en que la homeopatía nos va a curar en lugar de ponernos en manos de verdaderos profesionales sanitarios? Tal vez, ese pensamiento sí nos hace daño.

Como os he dicho, me gustaría que reflexionásemos sobre esto, que pensemos en qué nos afecta este pensamiento mágico en nuestras vidas y si es algo inofensivo o si puede perjudicarnos. Pensad si este pensamiento es el que produce las sombras que hacen imposible salir de la caverna.

Twitter: @Mariaesp19
Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros

Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Nos adentramos en el pensamiento mágico, para desgranarlo y ver cómo afecta a nuestra vida. Vemos si solo son inofensivas supersticiones o si es el causante de que creamos que la homeopatía nos puede salvar la vida.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).

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