Lo confieso, me considero un amante de la naturaleza y de los animales. De hecho, cada vez más enfoco mis viajes a descubrir joyas naturales alrededor del mundo. Por desgracia, al paso que va todo, no tardaremos en perder gran parte de este patrimonio (como la muerte del último macho de rinoceronte blanco del norte hace un par de días) o estará tan distorsionado que será difícil reconocerlo.
En el viaje que hice a Indonesia hace unos años tenía claro que quería ir a la isla de Borneo, uno de los últimos reductos de orangutanes en el mundo. Este país es mucho más que el exotismo de su archiconocida Bali, la cual también merece mucho la pena. Así que aparte de visitar ésta y otras islas, volamos a Borneo para adentrarnos en su jungla y conocer a sus «habitantes». Allí fue donde viví una de las mejores experiencias de mi vida, navegar con un klotok por la selva de Borneo durante tres días y conseguir ver orangutanes en estado salvaje.
La isla de Borneo
Antes de nada vamos a situarnos en el mapa. La isla de Borneo se encuentra en el sudeste asiático. Para ser más concretos tendríamos que decir que se encuentra al sur de China, al norte de la isla de Java de Indonesia, al sureste de Vietnam o al suroeste de Filipinas. Cuenta con una superficie de 743.330 km², lo que la convierte en la tercera isla más grande del mundo. Para que te hagas una idea, España tiene 505.370 km². Pues bien, todo ese enorme territorio está dividido administrativamente en tres países: Indonesia, Malasia y Brunéi. Y de toda esa gran extensión, en este artículo, vamos a hablar de la zona sur de la isla conocida como Kalimantan, la cual pertenece a Indonesia. ¿Estás ya situado?
El gran problema de la deforestación
Con la ubicación más o menos clara vamos a ponernos en contexto de la situación de la jungla de Borneo. La isla nunca destacó por su explotación maderera ya que sus suelos eran bastante menos fértiles que los de las islas colindantes. Sin embargo, en las décadas de los ’80 y ’90 esta isla sufrió una de las explotaciones forestales más intensas que jamás se haya conocido. Se llegó a decir que de Borneo se exportaba más madera que de Sudamérica y África juntas.
A toda esta locura de exportación maderera -muchas de ella ilegal- se le unió la deforestación de bosques para realizar monocultivos de palma aceitera, de la que se obtiene el famoso aceite de palma. Este aceite se utiliza en muchos de los productos procesados que se consumen diariamente por la población occidental, cuya demanda ha ido en aumento en los últimos años.
La destrucción a gran escala de bosques por un motivo u otro ha terminado con el hábitat de numerosas especies, entre ellas el orangután, al que han empujado al borde de la extinción.
El orangután, un animal en peligro de extinción
Actualmente solo se encuentran en los bosques tropicales de las islas de Sumatra y Borneo, siendo en esta última donde hay una mayor concentración. Sin embargo, las tres especies de orangutanes que se conservan hoy en día se encuentran en peligro crítico de extinción. Es tal la gravedad de la situación que un antropólogo de la Universidad de Harvard escribió un artículo en 2004 por el cual preveía que en 2023 los orangutanes en estado salvaje se extinguirían. Esperemos que esté equivocado.
En la siguiente gráfica podéis ver una evolución de la población de orangutanes en Borneo.
Actualmente la situación es muy grave, pero sinceramente creo que existe una esperanza a esta amenaza, el ecoturismo. Los ingresos que se reciben de esta fuente, junto a otras iniciativas, están consiguiendo frenar la destrucción del hábitat de uno de los primates más impresionantes de la tierra.
Tres días en la jungla de Borneo para ver orangutanes
El parque nacional de Tanjung Puting, ubicado en el sur de Borneo, es conocido por ser uno de los mejores sitios del mundo en los que poder ver orangutanes en libertad. La opción más común para vivir esta experiencia es contratar con una agencia local de Indonesia un tour de tres días en el que visitar este parque.
Durante tres días y dos noches navegamos con un klotok (una pequeña embarcación típica de Indonesia) por pequeños afluentes del río Senkoyer. Nuestro medio de transporte también haría las veces de nuestra casa, ya que en él comeríamos y dormiríamos con los espectaculares sonidos de la jungla. Esta experiencia no sólo es ver orangutanes, que es algo realmente emocionante, sino que también es dormir con los sonidos de la jungla y ver amanecer en un lugar tan mágico como éste.
Durante el viaje paramos en tres puntos para el avistamiento de orangutanes, el campamento Tanjung Harapan, Pondok Tangui Station y Camp Leakey. Estos lugares son centros de investigación y rehabilitación de orangutanes que han sido desplazados a causa de la deforestación. Debido al problema del que os he hablado sobre la destrucción del ecosistema de la isla y por lo tanto la escasez de alimento de estos primates, se ha organizado un programa de alimentación suplementaria para ayudar a la especie a sobrevivir.
A unas horas establecidas y durante un tiempo limitado, para evitar que los orangutanes sean molestados, los «rangers» del parque ponen comida en unas plataformas bajo la mirada expectante de los visitantes. Este alimento, compuesto principalmente de fruta, es un complemento perfecto para la dieta de estos animales. De todas formas, no todos los orangutanes de la zona acuden allí a diario, ya que ellos mismos obtienen su alimento del bosque, pero si lo necesitan saben que pueden ir allí.
Cuando llegas a uno de estos puntos resulta curioso ver cómo los orangutanes llegan desde cualquier dirección, incluso pasando por las copas de los árboles que están encima de ti o caminando a tu lado. Creedme, cuando ocurre esto impresiona y mucho.
Además de los orangutanes se pueden ver otras especies endémicas de Borneo como el mono narigudo y el gibón de barba blanca, que por desgracia se encuentran igualmente en peligro de extinción. También se suelen ver macacos, jabalís barbados y algunos reptiles de cierto tamaño. Incluso, con suerte, cocodrilos (uno de los motivos por los que no darse un baño allí).
Otra de las grandes curiosidades que vimos en Borneo fueron las luciérnagas. Pensaréis, pues vaya, de esas he visto yo en mi pueblo. Sí, puede ser, pero lo que ocurre en Borneo es que en ciertas palmeras puedes llegar a ver cientos de estos insectos. Es como si estuvieses viendo un árbol de navidad. Impresionante.
Vivir esta experiencia en Borneo no sólo es disfrutar del entorno y de poder ver a especies únicas en libertad. Al ir con un guía local puedes mantener conversaciones realmente interesantes sobre las tradiciones de los habitantes de la isla, su forma de vida, religión, el clima que allí tienen… Pasar unos días en Borneo es enriquecedor en todos los sentidos.
Si quieres leer mi experiencia completa en Borneo, así como ciertas recomendaciones de transporte, sanitarias, etc., puedes echar un vistazo a estos dos artículos. Me ha sido muy complicado condensar los sentimientos y emociones de unos días tan intensos en este artículo.
Blog: Notas de un viajero
Facebook @Notasdeunviajero
Twitter @notasde1viajero
Instagram Notasdeunviajero
Razón: Alberto Hernáiz González publica en su blog Notas de un viajero, guías y crónicas de los viajes que realiza alrededor del mundo. En Vuélcate, publicará sobre los destinos más atractivos para inspirarte en tus futuros viajes.
Temática: La experiencia de vivir tres días en la jungla de Borneo para ver orangutanes en libertad.
PAS: Alberto Hernáiz González. Administrador de la plataforma e-learning Open Campus UEMC.
Especialización: Cronista y fotógrafo de viajes.
[…] leísteis el artículo del mes pasado ya sabréis que soy un amante de la naturaleza y de los animales. Pues bien, hay un destino que […]
[…] uno piensa en Indonesia como destino suele pensar en Bali. Pero, como ya os conté en el post sobre los orangutanes de Borneo, este país tiene innumerables […]