Se quedaron toda la noche ahí tumbados, ella apoyada en su costado, él acariciándole el pelo.
– Enana, ¿qué tal estás?
– Bueno…
– ¿Qué te pasa, mico?
– Esta idea tuya me tiene asustada.
– Pero sabes que es la única forma de encontrar al hijo de puta de mi hermano.
– Lo sé, pero dejar caer delante de Aloysia que no tienes fuerzas para luchar si alguien apareciera, que sería tu final. Me parece una verdad muy arriesgada… ¿Qué pasa si de verdad es espía de tu hermano y se lo dice?
Le dio un beso en la frente.
– Tranquila, peque, tengo escondido en el cajón secreto un aparato de por si acaso y no estoy tan mal como pensáis.
– Qué tienes qué en el coche. Enano, estás fatal en todos los sentidos.
– Jaja qué grazioza la niña. ¿Te acuerdas que le había robado una cosa a mi hermano?
– Sí. Ya me contaste que era un aparato que cuando estabas a punto de morir te creaba un escudo contra cualquier cosa, pero que a su vez mandaba una señal a la organización de la situación geográfica para que vinieran a salvarte de eso, pero que duraba pocas horas y solo era de un uso o algo así.
– Ese mismo.
– ¿Por qué llevas eso en el coche? ¿Qué pasa si se activa?
– Tranquila. Lo tengo muy protegido.
– Así que piensas usarlo para esto.
La cogió de la barbilla y la besó.
– No, amor, lo tengo para una emergencia real. No para esto. Y ahora duerme, ángel.
– Tú también enano, pero antes cuéntame con detalles todo tu plan.
Este sonrió con su sonrisita pícara.
– ¿Qué me harás si no te lo digo?
Se lanzó sobre él y se quedó tumbada encima de él.
– Dímelo, petardo, sabes que conseguiré sacártelo.
– Lo sé, pero quiero un buen beso a cambio.
Sacó su sonrisa más pícara y menudo beso se dieron, pararon el tiempo unos minutos y todo. Le contó todo su plan, su cara era todo un poema.
– Estás loco, no voy a permitir que hagas eso.
– Sabes que si apareciese él, irá a por ti no a por mí. Sabe que la forma más dulce y larga de matarme es hiriéndote. Tú eres mi alma y mi ser. Sé que tal vez disfrute un rato tocándome la herida, por ver mi dolor, pero no me hará daño de matarme. Si lo hiciera todos los de la organización se rebelarían e irían a por él. Como ha dicho Mike me tienen como leyenda, pero atacándote a ti conseguiría lo que quiere.
– Vamos, que tú eres el cebo y yo soy quien llevará el aparato ese.
– Exacto, ángel, y Mike será con mi ayuda quien lo capture. Y ahora a dormir, que en cinco horas hay que levantarse.
Iba a replicar, pero él la silenció con un beso en la boca.
– Mañana me riñes todo lo que quieras. Necesito descansar, amor. Sigo con fiebre y tanto hablar me ha agotado mucho. Necesito tener fuerzas para mañana, si de verdad es una espía se puede liar muy grande y no permitiré que nadie muera por ello.
– Por fin dices algo con toda la cordura. Descansa, gordo. Mañana te contaré una idea que nos puede servir.
– Dila, puedo aguantar un poco más.
Se rieron y esta siguió:
– Pues, como tú has dicho, tienen a Crystal, o sea tú, en muy alta estima… Si les contaras la realidad, se unirían a ti.
– Enana, si hiciera eso habría una guerra entre los dos bandos. Habría posiblemente demasiadas muertes. No soy como mi hermano, no permitiré que nadie luche y muera por mí.
– Pero no tendrías tú tanto peligro. No quiero que pase nada.
– No nos pasará nada, ángel.
Y con un beso en la frente le deseó las buenas noches.
Para una lectura más rápida o involucrarse más en la historia también estoy en mi blog: salvamedemimismo.wordpress.com o en Wattpad: Sálvame…de mi mismo @hija_de_osiris
Razón: Oculta bajo el seudónimo de Radio Rebelde -como en la película de Disney- está una persona ambiciosa y enamorada de una historia que es mucho más de lo que parece al ser leída. Es la única forma que tengo de expresarme luchando contra mi miedo de ser juzgada.
Temática: Historia de ficción, de luchas, amores rotos, otros correspondidos y reflexiones sobre todo pese a ser en contra de lo estándar.
Alumnos: Radio Rebelde.
Curso: 2018-2019.
Profesor responsable: Carolina Pascual Pérez (Dpto. Ciencias Sociales).
