Ya era por la mañana cuando despertaron. Primero Ángela, luego la pareja y, por último, Crystal.
– Bueno, pues ya estamos listos para seguir con el plan. Este imprevisto nos ha retrasado. Ya lo siento
– Tranquilo, lo primero es lo primero.
Dijo el señor.
Sonrieron y se dieron un fuerte apretón de manos.
– Salgamos, ahora hay que hacer una revisión a los coches; la organización tiene espías por todos lados y puede haber puesto algo en los coches, al haber parado aquí, que no estaba predeterminado.
Salieron de la habitación, primero Ángela, seguida por Crystal que iba ayudado por ella y el señor y, por último, la mujer de éste. Se despidieron del recepcionista y fueron al parking. Empezaron mirando el coche. Revisaron por dentro y, cuando fueron a revisar por fuera, Crystal se agachó y gritó a Ángela.
– ¿Qué te pasa?
– Me mareo. ¿Has revisado ya por dentro todo?
– Sí, está limpio.
– Vale.
Fue a abrir la puerta y se tuvo que agarrar al coche porque las piernas le fallaron. Por suerte, el señor y Angela estaban detrás por si cualquier cosa. Estuvieron dos minutos parados y ya habló este.
– Estoy bien, tranquilos. Solo un susto, vamos a revisar la furgoneta.
Se dirigieron a la furgoneta. Revisaron por dentro, no encontraron nada. Fueron a revisar por fuera cuando Angela saltó.
– Enano, ni se te ocurra volver a agacharte, no quiero más sustos.
La besó, sonrió y contestó.
– Tranquila, estoy bien, no te preocupes, me agacho con cuidado.
Se agachó con el señor y Angela detrás por si acaso.
– Pero, qué tenemos aquí. Ya encontramos el microlocalizador.
Miró a la pareja de la furgoneta.
– Ya lo siento, pero si lo quitara haría volar el coche y habría demasiadas muertes. Vais a tener que venir con nosotros. Nos va a venir hasta bien, así nos ponemos al día de las cosas, ya que os habéis enterado de quiénes somos.
Se fueron al coche, la pareja se subió por la parte de atrás. Se iban a subir los otros dos cuando dijo Crystal.
– Espera, con el mareo no hemos revisado el nuestro. Vigílame que me agacho.
– No fuerces, en serio.
– Tranquila.
Se agachó y confirmó que estaba limpio.
Se fue a sentar al sitio del piloto cuando Ángela de dijo.
– Quieto ahí, no puedes conducir tan débil, tienes que descansar.
– Estoy bien. Ahora conduzco yo, luego en unas pocas horas te dejo a ti.
– Ángel…
Mantuvieron una conversación silenciosa, pero, al final, creo que Angela comprendió la razón y aceptó con la condición de que cuando llegaran al sitio predeterminado se cambiaban.
Se subieron cada uno en su sitio y se fueron de aquel hotel.
Para una lectura más rápida o involucrarse más en la historia también estoy en mi blog: salvamedemimismo.wordpress.com o en Wattpad: Sálvame…de mi mismo @hija_de_osiris
Razón: Oculta bajo el seudónimo de Radio Rebelde -como en la película de Disney- está una persona ambiciosa y enamorada de una historia que es mucho más de lo que parece al ser leída. Es la única forma que tengo de expresarme luchando contra mi miedo de ser juzgada.
Temática: Historia de ficción, de luchas, amores rotos, otros correspondidos y reflexiones sobre todo pese a ser en contra de lo estándar.
Alumnos: Radio Rebelde.
Curso: 2018-2019.
Profesor responsable: Carolina Pascual Pérez (Dpto. Ciencias Sociales).