“¡Las urgencias están colapsadas!”
“¡Los médicos no tienen ni idea, no me han querido dar nada para este catarro que tengo!»
“¡Vine a urgencias muriéndome y tardaron 6 horas en atenderme!”
Todos los años este fenómeno se repite. En época de catarros y gripes, como suele ser el invierno, las urgencias acaban colapsadas de pacientes que afirman estar gravemente enfermos. Pero, ¿están tan enfermos como para ir a urgencias? ¿de verdad hay que ir al médico de urgencias por un catarro a las 3 de la mañana? La respuesta es no.
Hace un mes, una carta al director o pequeña columna de opinión particular de La Nueva España hacía referencia y dejaba relucir la ignorancia que campa a sus anchas en la sociedad sobre la medicina y las infecciones víricas. En este pequeño arrebato, el autor insulta la labor de los médicos de cabecera y les nombra culpables del colapso de urgencias. Según él, los médicos de cabecera deberían recetar más antibióticos para los catarros… esto tras acusarles de estar al servicio de las farmacéuticas porque le recetan lo mismo que lleva tomando él cinco días para el catarro: paracetamol.
La carta que se aprecia abajo ha sido corregida por la médico Mónica Lalanda, una médico a cuadros, autora del libro Con-ciencia médica.
Esas “cosas modernas” llamadas virus.
No sé por dónde empezar, si por el hecho de tener a los médicos como una especie de ignorantes que no tienen ni idea de nada y están al servicio de “fuerzas mayores” o por tener el descaro de reclamar antibióticos para curar un catarro. Comencemos por diferenciar virus de bacteria. La mayoría de las infecciones de vías respiratorias altas (resfriado común y faringitis) se producen por virus. Los síntomas pueden ser similares, pero las enfermedades virales son más leves que las bacterianas. Como he dicho antes, un catarro o resfriado común es una enfermedad producida por un virus, durará un par de semanas y los síntomas se pueden paliar con el milagroso y maravilloso invento revolucionario de…. ¡La homeopatía! Bueno eso sólo en caso de querer gastar tu dinero en agua con azúcar. En realidad, si quieres encontrarte mejor puedes tomar paracetamol (o ibuprofeno) y mucha agua. Además, siempre puedes aprovechar que estás “tan malito o malita” para que en casa te cuiden más… ¡habrá que ver el lado positivo!
En caso de infección bacteriana, síntomas como secreciones purulentas, fiebre alta y malestar mayor son sugestivos, el médico valorará el cuadro y recetará antibiótico en el caso de creerlo necesario. Pero el médico de cabecera, al que pides cita si tienes los síntomas descritos antes y no un catarro porque no hace falta que acudas a urgencias. ¿Qué pasa si, como el autor de la pequeña columna, exigimos antibióticos para un catarro? Lo primero, el médico, una persona con formación y conocimientos, nos dirá que nos vayamos a casa y dejemos que pase el siguiente paciente de los 70 que atiende por consulta. Y lo segundo, el uso de antibióticos, además de los efectos secundarios de un medicamento, puede provocar cepas más resistentes de bacterias. Si notamos que el catarro tan horrendo y mortal que padecíamos a principios de semana está remitiendo después de unos días, no sería tan mortal, grave ni urgente como pensábamos.
El catarro no es urgente, el respeto sí.
Si bien hay médicos que aseguran que todos podemos ir a urgencias sea cual sea nuestra dolencia, creo que deberíamos hacer una reflexión y concienciarnos de una vez para distinguir entre lo que es una urgencia y lo que no. Cuando padecemos un malestar grave debemos acudir al médico, si notamos un dolor en el pecho o nos hemos roto un hueso hay que ir a urgencias. Si nos duele algo durante varios días, vayamos al médico de cabecera. Si tenemos tos, congestión nasal, dolor de cabeza y malestar general es muy probable que sea un catarro y los médicos no tienen que perder tiempo diciéndonos que tomemos paracetamol y agua.
Tener catarro no es una urgencia, que te duela el brazo durante una semana y decidas ir a urgencias es un mal uso de este servicio. Pero, sobre todo y más importante, no seamos tan ignorantes valientes como para acusar a los médicos y servicios sanitarios de no tratarnos de forma adecuada cuando no sabemos ni siquiera diferenciar entre un virus y una bacteria. Tengamos más respeto por las personas que cuidan de nosotros y que con paciencia y unos conocimientos arduamente adquiridos atienden a tanta gente cada día aunque no se les muestre el más mínimo agradecimiento.
Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Ignorancia ciudadana sobre las infecciones víricas al acudir a Urgencias.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).