¿Hemos dejado de evolucionar?

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La selección natural

¿Qué ocurre cuando el ser humano evoluciona lo suficiente como para desafiar al propio proceso de evolución? Estamos hablando de la selección natural, y como en los últimos siglos hemos sido capaces de enfrentarnos a ella.

Hoy en día, hemos sido capaces de eliminar una gran cantidad de los motivos que en un pasado conllevaban la muerte de los individuos más débiles: hoy nadie morirá por no ser capaz de conseguir comida con sus propias manos, por problemas de visión o de movilidad, por perder a sus progenitores o simplemente por una afección o herida menor, etc.

Hemos desarrollado todo tipo de protocolos, instrumentos y artilugios que nos permiten ayudar a los más débiles y asegurar su supervivencia, pero ¿qué ocurre al permitir que todos los individuos menos capacitados y que no podrían sobrevivir por si mismos tengan acceso a estas “trampas” contra la naturaleza y que sigan teniendo descendencia?

Hay quien dice que la evolución como especie está en poder ayudar a los desfavorecidos, aquellos que no podrían por sí solos, pero al mismo tiempo esto frena la capacidad que ha tenido el hombre como animal de sobrevivir, dejando solo los especímenes más capaces para llevar la especie a lo más alto de la cadena alimenticia.

¿Cómo será el ser humano del futuro? ¿Cambiará nuestra fisionomía? ¿Seremos más bajos, más altos o quizás tendremos los ojos más grandes?

En base a los trabajos publicados por distintos autores y analizando sus tesis e hipótesis, nosotros pensamos que esta evolución se ha visto reducida y vamos precisamente analizar si esto es así y sus consecuencias.

Estudio del ser humano

El ser humano como lo conocemos ahora lleva en este planeta 300.000 años, pero especies ya extintas de nuestra rama poblaban la tierra mucho antes, hace 5M de años en plena era paleolítica superar los 15 años de edad era todo un reto, la tasa de mortalidad infantil era brutal y solo aquellos que nacían perfectamente sanos y sin condiciones de especial atención sobrevivían. Esto que conocemos como selección natural, fue lo que hizo que nuestra especie fuera evolucionando. Entre todos los individuos, en ocasiones, nacía uno entre cientos de miles con capacidades algo diferentes y más especializadas: más listo, más ágil, más fuerte… Esto facilitaba que ese individuo fuera capaz de sobrevivir más tiempo y tener más descendencia. En base a esta evolución se fue avanzando en la escritura, forjamos metales, levantamos edificios y libramos guerras sin desplegar un solo hombre en el campo.

De pocas cosas no es capaz el ser humano actualmente, y aquellas que aún no podemos hacer, estamos trabajando por conseguirlas, pero, quizá, hemos perdido la capacidad individual de progresar. Nos encontramos en un mundo especializado, donde cada persona tiene una función muy específica dentro del entramado social, donde ya no encontramos simples médicos, encontramos pediatras, traumatólogos, cirujanos, etc. Si a uno de nosotros le soltaran ahora mismo en la selva, ¿seriamos capaces de sobrevivir? Cazar nuestra propia comida, confeccionar nuestra ropa, saber que plantas podemos utilizar, tratar nuestras heridas…incluso algo tan sencillo y que descubrimos hace millones de años, hacer fuego.

Bien es cierto que ninguna de estas situaciones son las habituales, una persona sin esos conocimientos puede vivir en el mundo actual sin mayores problemas pero que pasaría si se fuera la luz o nos faltara el bombeo de agua potable, en caso de catástrofe no cualquiera de nosotros tendría las capacidades de sobrevivir.

Según la OMS, desde 1975, la obesidad se ha triplicado en todo el mundo y en 2016, más de 1900 millones de personas tenían sobrepeso siendo 650 millones obesas. La vida cómoda e industrializada, la invención de los medios de transporte de combustión y el desarrollo de alimentos, nuevos tipos de trabajo donde se requiere menor esfuerzo físico… han hecho que nos volvamos torpes, no tenemos las capacidades atléticas de nuestros predecesores, muchos de nosotros quizás no seamos capaces si quiera de trepar un muro o movilizarnos distancias largas a pie.

Ana Wert, especialista en oftalmología del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) informaba en 2017 que para el año 2050, el 50% de la población mundial sería miope, en el año 2010, un 28% de la población lo era según datos del IAPB. Esto sucede ya que desde hace un par de siglos de forma significativa, nos hemos acostumbrado a trabajar de cerca, con papeles, con pantallas, ahora tenemos teléfonos móviles y tabletas que hacen que pasemos muchas más horas mirando cosas a como mucho 2 metros de nosotros que al exterior. Imaginemos que ocurría hace 200.000 años cuando nacía un bebe que al crecer no podía ver bien de lejos, no podría cazar y cualquier actividad en campo abierto era un peligro para él, casi ni podría reconocer las caras de las personas con las que vivía, pero hoy eso podemos solucionarlo con gafas, lentillas o cirugía.

Está claro que como humanos, ya no somos (al menos en mayoría) los esplendidos cazadores, recolectores y supervivientes que éramos, y eso tampoco está del todo mal, a todos nos gusta más levantarnos a la nevera a por comida no tener que cazarla nosotros mismos, la vida moderna es una maravilla con todos los avances que hemos logrado, la pregunta ahora sería ¿en que afectaran estos a nuestra especie en los próximos años?

Robert Clarke, en su trabajo El hombre mutante, asegura que en el futuro todos seremos macrocéfalos, el tamaño de nuestra cabeza se verá incrementado ya que tendremos ojos y un cerebro más grande, fruto del desarrollo del trabajo a cortas distancias y las capacidades intelectuales por encima de las físicas.

Del mismo modo, por esta evolución, perderemos las amígdalas, las muelas del juicio, el coxis o el apéndice del intestino, partes de nuestro ser que ya no cumplen una función vital y que por tanto tenderán a desaparecer, fruto de la evolución y los cambios que existen en nuestras vidas que cada vez llegan más rápido.

El antropólogo evolutivo Cadell Last, del Global Brain Institute, mencionaba en un estudio publicado en la revista Current Aging Science, que hacia 2050 los humanos viviremos unos cuarenta años más que en la actualidad y tendremos menos hijos y en edades mucho más avanzadas, un proceso que se simultaneará con un aumento de la capacidad cerebral. Todo esto acompañado de la mayor herramienta del hombre para asegurarse la evolución y la selección natural forzada, el transhumanismo. La capacidad de modificar nuestra propia evolución a nuestro antojo y crear los individuos perfectos, un tema interesante, pero complicado debido a la ética.

Conclusiones

Está claro que ya no somos la misma clase de homo sapiens que hace cientos de miles de años, no seremos capaces de sobrevivir solos en una selva, pero eso ya no es necesario. El futuro de la humanidad ya no consiste en nuestra capacidad para sobrevivir como individuos, sino en nuestro papel en la sociedad, vivimos en un mundo globalizado e interconectado, donde podemos hablar y comunicarnos todos con todos y en cualquier momento.

El desafío del hombre ya no es sobrevivir en un bosque hasta los 50 años de vida, ahora miramos al espacio buscando otros planetas donde vivir, curamos enfermedades que parecían imposibles y viajamos por todo el mundo conociendo toda la riqueza de nuestra especie. Lo único que nos amenaza como especie actualmente, somos nosotros mismos, nosotros somos nuestros propios depredadores.

Existe una escala, llamada Escala de Kardashov, un astrofísico ruso, donde divide el avance de una civilización en 3 etapas, nosotros, estamos en un valor de 0,73 y no alcanzaríamos el tipo 1 hasta dentro de 100-200 años. Como especie, nuestra única forma de seguir avanzando se basa en lo que nos hace únicos, la razón, solo actuando juntos mirando hacia el futuro seguiremos evolucionando hasta quizás un punto en que alcancemos una denominación siguiente a el homo sapiens sapiens.

El ser humano no ha dejado de evolucionar, pero lo estamos haciendo de forma muy distinta al camino recorrido en cientos de miles de años, si bien es cierto que existen problemas que tenemos que poner solución como hablábamos de la obesidad, el futuro mira por nosotros como sociedad y no como individuos aislados.

Bibliografía

1. Zugasti E. Tercera Cultura. [Online].; 2013 [cited 2021 Enero. Available from: http://www.terceracultura.net/tc/no-hemos-dejado-de-evolucionar/.
2. Vicente Carratalá J. International Business School. [Online]. [cited 2021 Enero. Available from: https://iembs.com/read-think/dependientes-de-la-tecnologia-2/.
3. OMS. Obesidad y Sobrepeso. [Online].; 2020 [cited 2021 Enero. Available from: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight.
4. Migliucci D. ¿Como seran los humanos en el futuro? Muy Interesante. ;(407).
5. IAPB. International Agency for the Prevention of Blindness. [Online].; 2021. Available from: https://www.iapb.org/es/learn/knowledge-hub/eye-conditions/refractive-error/.

Razón: Trabajo realizado en la asignatura de Biología impartida por la profesora Noemí Yubero.
Temática: Revisión de evolución humana como homo sapiens sapiens, con un enfoque en su deriva respecto a la Teoría de la evolución de Darwin y sus efectos.
Alumnos: Pablo Sánchez Vicente y Rafael Muñoz Tarilonte.
Curso: 2020-2021.
Asignatura: Biología.

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