En el documental Bowling for Columbine vemos cómo una serie de factores presentes en la teoría psicodinámica de Comstock se ponen de manifiesto a través de distintos personajes. Para empezar, tanto George Bush como Charlton Heston son la personificación de la violencia y la legalidad de las armas en Estados Unidos, factor que podía haber evitado la matanza. Si los chicos no tuviesen acceso a ellas, al menos les habría costado más llevar a cabo la matanza o hubiese sido menor. El miedo que, en especial, Charlton Heston infunde para que la sociedad americana se arme a raíz de este suceso es tan ridículo como combatir fuego con fuego. Una sociedad más armada lo único que hará será crear más probabilidades de un suceso similar.
Por otra parte, encontramos unas familias desestructuradas en el sentido de que no prestaban la suficiente atención que los chicos necesitaban. Este elemento también se aprecia en Elephant cuando la madre de Alex les dice que podrían buscarse otro sitio en el que desayunar, el mismo día de la matanza y el mismo día en que llegan las armas a casa y no hay nadie con los jóvenes. Bien es cierto que Michael Moore es totalmente maniqueo en su documental, pues muestra a los personajes malos y a los buenos. Entre estos llamados buenos podemos encajar al cantante Marilyn Manson, quien a pesar de la estética que presenta es una de las personas más cuerdas del documental. Es el único que dice que hubiese escuchado a esos chicos, algo que nadie hizo, no interesaba y se prefería acusarles de psicóticos, de que sus padres no les habían educado y, en definitiva, como se dice comúnmente, echar balones fuera. En el documental tenemos también a víctimas de la matanza que sobrevivieron, alumnos que, muchos de ellos, sabían la situación que padecían Eric y Alex y tampoco hicieron nada por pararlo. Una situación de este tipo, una matanza, es injustificable. Sin embargo, había chicos y chicas que habían perdonado a los asesinos.
Los personajes que aparecen en Elephant reflejan la adolescencia en su más pura esencia, sin tapujos y con todas las dificultades que la mayoría de las personas no quieren ver. Vemos cómo el personaje de John, el chico rubio que se cruza con Alex y Eric el día de la matanza y advierte a las personas que se encuentra, tiene que lidiar con un padre alcohólico; Michell, quien muere en la matanza, sufre acoso escolar por parte de sus compañeras; Britany, Jordan y Nicole padecen bulimia y dos de ellas dejan de lado a una por tener novio y querer estar más tiempo con él; Nathan y Carrie -quienes creen que ella puede estar embarazada-. Además, Nathan era uno de los objetivos de Alex y Eric por su acoso continuo. Todos ellos tienen problemas, unos más graves que otros, pero cualquiera de ellos podría haber cometido una matanza similar a la de sus compañeros. No fue el caso, aquí entra la teoría de Comstock pues no es suficiente con un solo factor para desencadenar algo como una matanza sino la acumulación de varios. En Elephant también tenemos como protagonistas a Eric y Alex, los asesinos. Alex es el más inteligente de los dos, al que se ve cómo acosan, toca el piano, es capaz de citar a Hamlet en mitad de la matanza y es quien ha creado todo el plan, el cerebro. Eric se deja llevar por él y ve la matanza como un videojuego. Una escena que llama poderosamente la atención es que Eric mata a los jugadores siempre por la espalda, jugando a un videojuego en casa de Alex, y mientras este toca el piano. En el instituto durante la matanza, esta forma de asesinar se repite y vemos un claro símil que puede indicar la falta de conocimiento que tenía Eric en ese momento.
En la película de Gus Van Sant apreciamos la calma de un día normal, de un día cualquiera en un lugar cualquiera. Eso es lo más preocupante de la teoría de Cosmtock, este hecho, una masacre, se puede producir en cualquier parte, siempre que se cumplan los factores. Los chicos estaban acostumbrados a la violencia, la veían como una realidad aceptable y cotidiana, sus padres trabajan en una fábrica de armas y su país invadía a otro y realizaba masacres a diario. Habían observado matanzas y comportamientos violentos toda su vida, tanto en la televisión (noticias y documentales sobre el nazismo) como en su vida diaria. No se presentaba una alternativa a esta violencia para solucionar un problema, ya que su propio país en ese momento justificaba las muertes indiscriminadas por protegerse de algo, no había alternativa. Además de estar acostumbrados, les fascinaba la ideología nazi y el holocausto, veían documentales y se informaban sobre ello, en Elephant de especial forma Alex, quien después se lo explicaba a su amigo. Dylan (en el caso real) quiso haberse alistado en el ejército pero no le habían dejado por la toma de antidepresivos previamente puesto que había sufrido una depresión. El estado mental de los chicos no era estable, en los escritos que dejaron hablan del odio generalizado que sentían por todo el mundo y especialmente por los negros, hablan también de cómo querían hacer historia y ser famosos.
Pero llegados a este punto, nos surge una duda: hay chicos que pueden estar en esta situación, tal vez con ciertos matices, pero no cometen actos como los que realizaron Eric y Dylan. Si seguimos con la teoría de Comstock, el siguiente paso es la oportunidad. La tuvieron. Encargaron las armas por internet, las compraron como si se tratase de una compra cotidiana, sin control alguno. Cuando las armas llegaron a casa, sus padres no estaban, ellos no habían ido al colegio ese día para prepararse para la matanza. No había nadie encargándose de que acudieran a las clases, igual que no había nadie que les escuchase y que pusiese fin a la situación que estaban padeciendo. Sin control alguno, se armaron y mataron a doce compañeros y a un profesor. Sin armas, esta matanza no hubiese sido posible. Una noticia reciente nos lo confirma, un chico que sufría acoso llevó un cuchillo al colegio y apuñaló a cinco compañeros suyos, todos han sobrevivido. Es evidente que no hace el mismo daño un cuchillo que una ametralladora, una carabina, cócteles molotov y una bomba que fue el armamento que llevaban Eric y Dylan. Con la política de armas estadounidense cuesta pensar que no pasen más desgracias y haya más matanzas de las conocidas.
La matanza de Columbine es un caso claro de aplicación de la teoría psicodinámica de Comstock. Tuvieron lugar todos los factores que describe y que anteriormente se han explicado, fascinación, atracción e interés por la violencia, falta de alternativa, estado mental y, sobre todo, oportunidad. Elephant transmite calma y realidad. Es un día cualquiera en un instituto de Estados Unidos en el que sucede una matanza, casi como si fuese algo cotidiano. Nos surge una cuestión al ver la película, en los primeros momentos de la masacre sigue habiendo calma, la gente no se alarma demasiado, en especial la gente que no ha estado cerca de la explosión. Una escena es clave, cuando el grupo que está debatiendo sobre la homofobia oye los disparos, el profesor les dice que no es nada. Uno de ellos sale a mirar, le disparan y el profesor le recoge. Al darse cuenta de que realmente algo pasa, con mucha calma pide a los alumnos que salgan ordenadamente por la ventana. Nadie grita, como mucho algún gemido o llanto contenido que apenas se percibe mientras escapan. No sabemos si se debe a la inexperiencia de los actores o Gus Van Sant ha querido mostrar una realidad clara de Estados Unidos: una matanza no es un suceso extraño. De hecho, en los colegios se prepara a los profesores y a los niños desde el jardín de infancia para actuar con calma y adecuadamente en una matanza.
La película también refleja otra realidad, la del acoso escolar, no solo cuando se ve cómo lo sufre Alex delante de un profesor, sino en otra escena. Eric está en uno de los pasillos matando a sus compañeros cuando ve al director del instituto, uno de sus objetivos junto a los atletas. Este en el suelo le suplica que no lo mate, Eric le dice que no quiere matarle para que sobreviva a esto y la próxima vez que alguien vaya a decirle que sufre acoso no lo ignore y proteja a los acosadores en lugar de a los acosados. Seguidamente, dice al director que se vaya y lo mata mientras huye. El acoso es una lacra social que parece que no acabamos de querer ver. Últimamente se está concienciando más sobre este tema, pero todavía sigue sin ser una prioridad acabar con ello. A causa del acoso, muchos niños y jóvenes destruyen sus vidas y, como hicieron Eric y Dylan, a veces no sólo las suyas.
Línea de opinión
El documental de Moore muestra unos argumentos pero con unas ideas ya dadas y muy claras, las del propio director. Hay buenos y malos, según él, pero la realidad no es así; si bien es cierto que estamos de acuerdo con la idea general que plantea acerca de los “culpables” de que esos chicos perpetrasen una matanza. Como antes se ha expuesto la teoría de Comstock. Se cumple y eso quiere decir que no hay un solo culpable, sino una serie de sucesos que desembocaron en la tragedia. Por otro lado, Elephant muestra la calma y la realidad de una situación de este estilo en Estados Unidos, algo a lo que están acostumbrados, y esto no deja más camino que pensar que, si están acostumbrados, nada impide que se repitan actos como el de Columbine, de hecho se han repetido. En nuestra opinión Elephant es una gran película. Su mayor fuerte es no ser comercial, no es una película como las que estamos acostumbrados a ver en el cine con sangre y muerte, es una obra maestra. Todo lo que transmite tiene una fuerza increíble que hace que parezca que estás en ese instituto.
Eric y Dylan sufrían acoso, nadie ponía fin a ello, les estimulaba la violencia y la veían como cotidiana y tuvieron la oportunidad. Podemos decir que se juntaron todos los factores necesarios para que se desencadene una situación así. Buscar culpables o echar balones fuera es lo primero que se hace en estas situaciones. Pero realmente no hay un culpable, Marilyn Manson no tuvo la culpa de que los chicos cogiesen armas y matasen a sus compañeros, los videojuegos violentos no fueron los que les hicieron pedir las armas por internet sin control alguno, incluso la fascinación por el nazismo no hace que odien a todo el mundo y en especial a ciertos compañeros. Hace no mucho tiempo un chico entró en su instituto, en España, con una ballesta y un machete y mató a un profesor. Lo primero que dijeron los medios fue que escuchaba música heavy y que veía series violentas. Sólo mucho después mencionaron que podía sufrir acoso y que padeció un brote psicótico. No se puede culpar a hechos tan simples como la música o las series de los problemas que padece un joven en la adolescencia. Pueden ser factores provenientes de algo mayor, pero desde luego no son los desencadenantes. Ya lo explicó Comstock, hacen falta muchos factores unidos para que se dé una situación como la de Columbine, pero se pueden evitar si corregimos muchos de ellos, como prestar atención a un joven que sufre acoso, para que sea escuchado y reciba atención por parte de su familia y de las instituciones y si padece problemas médico-psiquiátricos sean tratados de forma adecuada.
En resumen, la matanza de Columbine fue una desgracia pero también fue una muestra más de todo lo que está mal en una sociedad como la estadounidense que permite que se vendan armas sin control, que ignora los problemas de los adolescentes y que invade países y crea matanzas con la justificación de una protección. En definitiva, una sociedad que, con su actual presidente, no solo va a ir a peor si no que va a retroceder y solo nos queda añadir que, con el camino que se está tomando, no sería nada extraño que volviesen a padecer otra masacre como la de Columbine.
Razón: Las alumnas realizan un trabajo en el que reflexionan sobre la relación de la violencia mediática con las matanzas adolescentes en centros educativos (sobre todo en EEUU). Para ello se toman como base los largometrajes de Michael Moore (Bowling for Columbine) y Gus Van Sant (Elephant). El objetivo es relacionar estos hechos con la Teoría piscodinámica de Comstock vista en la asignatura Opinión Pública.
Temática: Análisis de las causas que pueden llevar a dos jóvenes a asesinar a 12 personas en un instituto norteamericano. El documental Bowling for Columbine se centra en las causas externas (con especial atención a las armas de fuego) y Elephant en las internas (problemas de la adolescencia).
Alumnos: María Espinosa y Tamara Rubio.
Curso: 2016-2017
Asignatura: Opinión Pública