Crisis climática, ¿estamos a tiempo?, en Un dragón en el garaje…

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Me sigo sorprendiendo al escuchar frases como: eso del cambio climático no es para tanto; pues yo no reciclo que total para lo que sirve; estos ecologistas son unos exagerados. No sé en qué momento la salud, la naturaleza y básicamente la supervivencia de nuestra especie – que cada día la pongo más en duda – se ha politizado y acepta opiniones. Como no, aquí estamos para aportar nuestro granito de arena, nuestra luz entre la oscuridad, una pequeña vela que, solamente tal vez, ayude a alguna persona a darse cuenta de la gravedad de la situación que vivimos.

El calentamiento del océano repercute en todo
Hablando con el ambientólogo y técnico de medioambiente Jorge Lantada Valles comentamos qué implica el calentamiento de los océanos.
“El clima se estabiliza gracias a las corrientes marinas. Éstas controlan el clima de todo el mundo. Son sistemas lentos y muy estables, pero debido al aumento de la temperatura de nuestros océanos están cambiando muy rápido amenazando la estabilidad climática del planeta.”
Por supuesto hasta que no vemos las consecuencias no somos conscientes del impacto que estos datos pueden tener en nuestra vida.
“El calentamiento de los océanos está derritiendo el hielo de Groenlandia, cómo consecuencia la corriente de vuelco meridional del Atlántico (AMOC) se está debilitando. Esta pérdida de fuerza de la corriente puede llegar a producir glaciaciones en Europa o sequías en el Amazonas.”
Las consecuencias de estas alteraciones no nos afectan solamente a nosotros.
“Las consecuencias son drásticas, tanto para los humanos, cómo para animales y plantas que están ya desapareciendo sin siquiera llegar a ser descubiertas”.

Crónica de una muerte anunciada
“No sabemos cuándo se va a desestabilizar todo, puede ser en el 2025 o en el 2050, pero va a pasar. Podemos adaptarnos e intentar frenarlo para evitar las consecuencias más catastróficas.”
No se trata de catastrofismo, sino de datos, la velocidad de los efectos de la crisis climática se ha acelerado en los últimos años:
“El sistema oceánico está cambiando a una velocidad nunca vista. Las corrientes de agua son lentísimas, una gota tarda mil años en dar la vuelta al mundo y, sin embargo, estamos viendo consecuencias en cien años vista. La escala de tiempo actual se está reduciendo exponencialmente y llevamos muchos años arrastrando problemas climáticos.”
Ante esta situación ningún país es ajeno, y pese a todo, ¿qué están haciendo los políticos de Europa, Estados Unidos, Australia, Japón…? Todas esas potencias que tienen capacidad para mejorar una situación tan descabellada:
“El ecologismo está en una posición más fuerte, pero los esfuerzos políticos son mínimos a mi parecer. Los planes estatales y europeos de energía se quedan cortos y el acuerdo de París ya se ha sobrepasado. Los esfuerzos no están bien dirigidos y la contundencia de las acciones no es acorde a la magnitud del problema.”
Destacable sin duda es que, en un mundo donde gobierna el dinero los países se nieguen a escuchar la pérdida que supone no hacer frente a la crisis climática. Fernando Valladares, profesor de Ecología en la Universidad Rey Juan Carlos e investigador del Museo de Ciencias Naturales del CSIC, destaca la pérdida de horas de trabajo y millones de dólares que son consecuencia del cambio climático: No podemos afrontar el dinero del coste del cambio climático. Si se cumpliera el acuerdo de París – que como vimos en el anterior artículo no se está haciendo – salvaríamos unos 77 millones de horas de trabajo, lo que supone 2.500 millones de dólares anuales.

Problemas que hay que atajar
Le preguntamos al ambientólogo Jorge Lantada en qué enfocaría los esfuerzos de la población en cuanto a la crisis climática.
“Lo primero en la biodiversidad. Sin ella no podemos vivir y parece que eso no nos entra en la cabeza. La naturaleza es fundamental para poder sobrevivir. Las pandemias de enfermedades son una de las causas de la pérdida de la biodiversidad. Pero un río contaminado da más dinero que uno limpio.”
En esto basa uno de sus principales argumentos Carlos Taibo, escritor y profesor de Ciencias Políticas, reafirma en su libro ‘Decrecer’ la necesidad de frenar esta nueva religión del consumo: “En un mundo con recursos limitados no podemos aspirar a crecer ilimitadamente.” Además, aboga por la necesidad de que las personas estemos más cerca de la naturaleza, amén de una serie de reducciones en nuestros consumos, a lo que también Jorge Lantada se une:
“En segundo lugar hay que reducir las emisiones, y eso se consigue eliminando aquellas de consumos innecesarios. Las modas rápidas, la locura de consumismo en la que estamos metidos y la producción exagerada. El problema del plástico, por ejemplo, no se consumiría plástico si no se produce.”
Y, por último, el ambientólogo destaca la necesidad básica que es el agua y su escasez.
“Si consiguiéramos esquivar las balas del calentamiento de los océanos y la pérdida de la biodiversidad, el agua es la tercera pieza del puzle. No se puede crear agua dulce y la estamos perdiendo. El agua de los polos acaba en el océano, la contaminación de los acuíferos es cada vez más preocupante y no tenemos forma de generar agua dulce. No sé cómo vamos a solucionar esto.”

Estamos a tiempo de sobrevivir
Por último, reflexionamos sobre toda esta situación a la que nos han llevado años y años de producciones descontroladas y contaminación sin frenos.
“No podemos confiar en la tecnología, lo que hay que hacer es cuidar la naturaleza. ¿Para qué queremos una máquina que absorba CO2 cuando existen los árboles?”
Pese a todos los datos, Lantada todavía se siente esperanzado, lanzando un mensaje que no debe dejarnos más serenos sino con la fuerza necesaria para reaccionar:
“Aún hay tiempo, tiempo para adaptarnos a las consecuencias de la crisis climática, debemos movilizarnos y apoyarnos entre nosotros. La única forma de sobrevivir luchar para conseguir un mundo mejor.”

Twitter: @Mariaesp19
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Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros

Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Entrevistamos al ambientólogo y técnico de medioambiente Jorge Lantada para que nos explique las consecuencias de la crisis climática, el calentamiento de los océanos y la pérdida de la biodiversidad.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).

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