Corre que te corre, de aquí para ya, con una mano en el tenedor y la otra en el móvil, comiendo rápida y compulsivamente, delante de la pantalla del ordenador o incluso de pie. ¿Qué crees que entiende tu cuerpo con esta situación? Nuestro organismo codifica la información e interpreta esta situación cómo si estuvieses ante un peligro, identificando agobio, intranquilidad, prisa y activando una respuesta fisiológica en cadena, ocasionando estrés al organismo.
El estrés se conoce como un sentimiento o reacción de tensión, ya sea física o emocional debido a una situación o pensamiento que ocasiona frustración, nerviosismo, etc. De manera que produce una serie de respuestas adaptativas implicando la activación del sistema nervioso simpático y el eje hipotalámico-pituitario-adrenal.
Cuando nos encontramos en una situación de estrés mantenida en el tiempo se produce un aumento del cortisol, dicha hormona es segregada por la corteza suprarrenal y actúa regulando la presión arterial, el metabolismo de la glucosa y la relación leptina/ghrelina. Estas, son las hormonas encargadas de mandar señales de hambre-saciedad, de manera que el cortisol estimula el aumento de la hormona ghrelina, encargada de estimular la sensación de hambre y la disminución de la hormona leptina, encargada de mandar señales de saciedad y de regular el gasto calórico. Por lo tanto, menos leptina, ocasiona menos sensación de estar llenos o saciados, es decir, resulta más complejo saber cuándo dejar de comer.
El estrés crónico condiciona por tanto el aumento del tejido adiposo y conduce a estados obesogénicos, ya que promueve el consumo excesivo y desmesurado de grandes cantidades de alimentos, normalmente de mala calidad nutricional e hipercalóricos. Además genera una alteración en el descanso, siendo este insuficiente o de mala calidad, incluso puede llegar a producir insomnio. Alterando así los ritmos circadianos y nos conduce a tener un mayor deseo por esos alimentos más energéticos.
La hora de la comida suele ser un momento de reunión o bien un momento de televisión, en cualquier caso, es importante elegir un momento tranquilo, si tienes niños pequeños y pueden comer ellos primero te ahorrará prisa y malestar, si tienes niños más mayores o te rodeas de adultos, deja las discusiones y debates fuera de la mesa.
Nos ponemos a solucionar el mundo y entre tanto me he comido todo lo que tenía en el plato y ni me he dado cuenta, ¿cuánto he comido?, ¿qué tal mi digestión?, ¿me encuentro cómodo? Probablemente si no te paras a pensar en todas esas sensaciones que se despiertan en tu cuerpo, ni te des cuenta.
¿Qué podemos hacer?
Saber esperar, si no puedes por el contexto o entorno comer tranquilo, espera hasta encontrar un momento más adecuado. Una vez encontrado ese momento, ideal, pocas veces será. Debes poner consciencia de dónde estás, respirar, centrarnos en la comida, observarla, ver los colores del plato, los olores, respirar, probar las diferentes texturas, masticar con calma, respirar, soltar el tenedor, respirar, probar los alimentos por partes, respirar, probar varios alimentos juntos, respirar y disfrutar.
Pero, no puedo hacer esto con las noticias hablando del drama social puestas, los niños gritando, mi compañero de piso con música y yo pensando en la lista de tareas pendientes para esta tarde.
Debemos desaprender primero comportamientos o patrones establecidos que tenemos automatizados, uno de estos comportamientos arraigados es el acto de comer, entendiéndolo como un acto más allá de una necesidad básica para sobrevivir. Y, reaprender, a disfrutar, a saborear y a masticar los alimentos.
Sí, a estas alturas nos toca aprender a comer, y cómo todo aprendizaje requiere de tiempo, constancia y práctica, pero, ¿no tienes prisa, no?
1. Brydon L. Adiposity, leptin and stress reactivity in humans. Biological Psychology [Internet]. 1 de febrero de 2011 [citado 1 de diciembre de 2020];86(2):114-20. Disponible en: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0301051110000669
Alba Arribas Abad
Razón: La alumna de 4º Grado en Nutrición y Dietética humana semipresencial, Alba Arribas, escribe una columna de opinión llamada Alimenta tus ideas sobre nutrición y salud en la sociedad actual, desde un enfoque divulgador basado en la evidencia.
Temática: Qué es el estrés, cómo actúa el cortisol en el organismo y su relación con la alimentación no consciente.
Alumnos: Alba Arribas Abad.
Curso: 2020-2021.
Profesor responsable: Norlan Ruiz Potosme (Prof. Dpto. Enseñanzas Técnicas de la UEMC).