Ya era por la mañana cuando se abrió la cortina. Serían las 8 o 9 de la mañana. Se levantó primero ella, observó a su pareja y sonrió, aunque pude observar una pequeña lágrima en su ojo derecho. Seguramente fuese por el mensaje de anoche, no lo sé. Una hora más tarde, más o menos, se levantó él, tenía los ojos rojos y la cara con restos de lágrimas. Eso es lo que había ocurrido entre las 7 y las 9, que había oído ruidos. El móvil ya estaba encendido, brillaba en la mesilla de noche. Fueron al baño y cerraron la puerta. Estuvieron en el baño como media hora, pero cuando salieron estaban perfectos, si no les hubiera visto antes no habría sabido que estuvieron disfrutando de la noche y llorando un poco por la mañana. Guardó el teléfono en el bolsillo de la camisa y cogieron una bolsa, que no sé de dónde había salido.
Abrieron la puerta y antes de cerrarla él la besó quedándose con un poco de marca de su pintalabios rojo fuego. Bajaron las escaleras de caracol, dejaron la llave en el mostrador sin despedirse del recepcionista y subieron al coche. Sonó el rugido del motor y arrancaron a toda velocidad, pasaron de 0 a 150 km en medio segundo, dejando a su paso una enorme nube de polvo.
Estaban por la carretera cuando una furgoneta roja que iba detrás de él empezó a acelerar. Al verlo por el retrovisor, la mujer aceleró más y más para poder perderla de vista. Empezó como la típica persecución de las películas y durante unos 50 km hasta que, por fin, consiguieron darle esquinazo. Siguieron por un camino de tierra para evitar algún otro imprevisto.
Pararon a las dos horas en un descampado. Se bajaron del coche y se subieron al capó. Ella necesitó un poco de ayuda para bajar. La cogió de la cintura y haciendo un poco el tonto se puso a girar sobre sí mismo hasta que acabaron en el suelo, ella encima de él.
Empezaron a reírse y revolcarse por el suelo. Acabaron, de tanto giro, chocándose con un árbol. Se sentaron a su sombra y riéndose comenzaron a hablar.
En pocos minutos sus sonrisas y risas se convirtieron en caras largas y en una pequeña lágrima atrapada en la esquina del ojo izquierdo. Esta vez fue él quien dio el paso y empezó a hacerle cosquillas. Intentando escapar de sus ásperas manos, le besó, consiguiendo que quedara por unos segundos atónito; y dando la vuelta a la tortilla comenzó a hacerle cosquillas. La agarró por las manos y volvieron a revolcarse por el suelo.
Acabaron ella encima de él (otra vez) y… Madre mía con Cupido.
Para una lectura más rápida o involucrarse más en la historia también estoy en mi blog: salvamedemimismo.wordpress.com o en Wattpad: Sálvame…de mi mismo @hija_de_osiris
Razón: Oculta bajo el seudónimo de Radio Rebelde -como en la película de Disney- está una persona ambiciosa y enamorada de una historia que es mucho más de lo que parece al ser leída. Es la única forma que tengo de expresarme luchando contra mi miedo de ser juzgada.
Temática: Historia de ficción, de luchas, amores rotos, otros correspondidos y reflexiones sobre todo pese a ser en contra de lo estándar.
Alumnos: Radio Rebelde.
Curso: 2018-2019.
Profesor responsable: Carolina Pascual Pérez (Dpto. Ciencias Sociales).