Al habla RR21, ¿qué pollas le está pasando a la gente?
No sé si solo yo lo noto, tal vez sea porque soy un anacronismo que esto me chirría más que una puerta mal lubricada. El romanticismo, el querer conocer a la persona antes de pensar siquiera en el primer beso ha muerto.
En el último curso de la carrera tuve la optativa de sexualidad, algunos seguramente pensaréis sexo en todo su esplendor y bueno se puede decir que sí era un mete-saca, solo que era un mete toda la información para una sexualidad sana dentro y saca todos los mitos sexuales y prácticas que realmente son violencia sexual.
En esa clase, descubrí que, aparte de que podría hacer un libro de 50 cosas que no debes hacer en las relaciones sexo-afectivas, es que lo que yo sentía que realmente estaba mal en mí, no era cierto.
Yo no sé, o al menos no recuerdo, haberme enamorado de alguien a la primera mirada, tampoco he sido alguien que por ver a alguien atractivo ya diga «puf yo le daba» (tampoco he visto a alguien atrayente si no lo conozco antes) y nada por el estilo que todos los amantes de amor romántico de las películas pueden narrar y algunos conocidos también.
Yo, observando mi historial, me he dado cuenta de que estoy chapada a la antigua. Tardé más de cuatro años de tratar con un amigo en decir eh, pues me llama la atención (y eso que antes de considerarlo amigo solo era conocido). Mi primer amor fue ese y tal vez el único donde pueda hablar de amor y no solo enamoramiento.
Luego, mi historia ha sido un encadenamiento de desastres amorosos. No por ellos, sino por mí porque quería la inmediatez quería enamorarme aquí ahora y ya, y no, yo no funciono así.
Gracias a esta clase me di cuenta de cómo soy y cómo quiero ser el día que vuelva a enamorarme. Desde aquí, aunque no sé si lo leerán a quienes va dirigido, me quiero disculpar por lo errores que cometí por no saber quién era, por forzar momentos y situaciones donde quería querer y mi cuerpo (más listo él que yo), decía que no, y por alargar lo que no tenía casi ni un principio solo por miedo a estar sola. Siento esas posibles heridas que he creado.
Dicho esto, vamos a hablar de por qué este título. Hace un tiempo, relacionado con esta idea de la inmediatez y la obsesión por el sexo he observado cosas bastante graciosas. Como dice uno de los personajes, no recuerdo cuál: se nota que los jóvenes piensan cada vez más en follar y cada vez follan menos. Ya hasta inventan bailes para tirarse al aire porque con las palabras y la gente han dejado de saber.
Me reí muchísimo en esa escena, la primera vez que Crystal, Ángela y todos los demás conocían por primera vez el reggaeton y el perreo, y es cierto, al menos yo así lo estoy viendo.
El otro día un chico, que nos conocemos entre poco y nada porque lo máximo a lo que han llegado nuestras conversaciones es al qué buen día hace, me dice que necesita relaciones más estimulantes y que la relación conmigo si no va un paso más allá (es decir meter lengua y no de la castellana) se le queda coja.
Las ganas que tuve de recomendarle vibradores anales para que se estimulara, os lo puedo asegurar. No lo hice.
Simplemente le expliqué que sin conocernos, yo atracción sexual hacia él ninguna y así acabó esa relación. Fin de la historia.
Luego otro tío, con el que me llevaba bien pero igualmente a lo máximo a lo que han llegado nuestras conversaciones es al qué buen día hace porque por mucho que se sacaran temas filosóficos estos acababan por desmoronarse (al menos se intentaba ir más allá), en cuanto le dije que actualmente solo le veo como amigo se hizo la bomba de humo y desapareció.
¿Qué pollas está pasando? No sé si los demás también lo veis, pero siento que ya no interesa conocer a la persona. Conocer qué le gusta, qué le apasiona, cuál es su sueño o qué le hace llorar… Ahora la gente se comunica por frases grotescas de ligar o directamente primero me lo como y luego ya a ver qué pasa.
Y aquí es dónde quiero llegar. Si en tiempos de guerra cualquier agujero es trinchera, ¿qué pasa cuando son tiempos de paz?… No sé para los demás, pero para mí el amor y la guerra no son dos conceptos que deban acercarse y, como bien se decía, “haz el amor, no la guerra”.
Tal vez sea el momento de dejar que el tiempo de paz llegue, de darse… tiempo, valga la redundancia para volver a conocerse hablando, riendo, llorando y, sobre todo, compartiendo momentos con una persona antes siquiera de soñar con dar el primer roce.
Quien quiera conocer más puede ir a mi Instagram: radio_rebelde21
Razón: Oculta bajo el seudónimo de Radio Rebelde -como en la película de Disney- está una persona ambiciosa y enamorada de las palabras.
Temática: Reflexiones variopintas de mi día a día y con puntadas de la psicología: sexo.
Alumnos: Radio Rebelde.
Curso: 2022-2023.
Profesor responsable: Carolina Pascual Pérez (Dpto. Humanidades).