Las comparaciones, dicen, son odiosas, pero, quizá más odiosas sería no hacerlas cuando es pertinente. Por eso, no se puede evitar trazar un paralelismo directo y acertado y que tenga, como sujeto protagonista al divulgador científico Manuel Toharia. Y sí. Manuel Toharia bien podría recordarnos al filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Ahora explicaré por qué.
En Así habló Zaratustra, el pensador alemán nos condujo a un viaje de no retorno, a despojarnos de “nuestras jorobas y a dejar de vagar, sin pena ni gloria, por el hastío y la superficialidad brutal. Nos invitó, en definitiva, a “ser leones”. Nietzsche tenía una razón fundada para ello. Quería destruir nuestro sistema de valores para poder convertirnos en niños que, en un estado positivo (frente a un nihilismo negativo encarnado por el rey de la selva), creásemos un mundo propio que diera sentido a nuestras vidas.
No. Mi analogía no va de signos del zodiaco (pues Toharia se confesó “Leo” dentro del sistema zodiacal). Esta similitud se vertebra en la irrefutable y vital apuesta del divulgador científico por la autonomía, la vuelta a tomar las riendas de nuestras decisiones, gracias a la inexcusable vuelta a la curiosidad de nuestra niñez. Sí, al final Toharia y Nietzsche se parecían.
Razón: Artco. Artículo de opinión sobre la charla ofrecida por el divulgador científico Manuel Toharia al respecto de la relación entre pseudociencias y medios de comunicación. Los alumnos acudieron al Museo de la Ciencia de Valladolid para escucharla dentro del Ciclo Increíble… pero falso.
Temática: La importancia de un ser humano autónomo y curioso.
Alumnos: Roberto Abad.
Curso: 2016-2017
Asignatura: Periodismo especializado