Cédric Herrou, un granjero de La Roya, un valle al sur de Francia, decidió un día acoger a unos refugiados que llegaron hasta su casa y ayudarles en su misión de pedir asilo, para que no fueran devueltos a su país de origen. Pero claro, no se imaginó los problemas con los que se enfrentaría…
Siempre hay que adaptarse a las leyes de un país y comportarse según sus preceptos. Y, la ley francesa, dice que se debe proteger y facilitar asilo a todos los menores de edad que lo soliciten. Pero no ocurría de este modo, y muchas personas inmigrantes eran devueltas a su país de manera ilegal, ya fueran menores o mayores de edad.
En este caso, Cédric Herrou, el protagonista del documental “Libre”, debe ser un ejemplo para todos porque se debe luchar contra las injusticias y las ilegalidades que llevan a cabo de manera consciente y según sus propios intereses los gobiernos de los diferentes países. Esta persona intentaba dar a los refugiados la vida que merecen, sin recibir nada a cambio pero sabiendo que su obligación acogerlos. Y, al final, las leyes francesas reconocieron su protección a las personas que ayudaran a los desfavorecidos.
Todas las personas, como no podría ser de otra manera, buscan una vida digna, poder trabajar para mantener a sus familias y es que todos debemos luchar por la igualdad, sin excepción alguna.
¿Y si fueran los gobernantes y sus familias los involucrados en esa situación? ¿No tratarían de viajar y desplazarse en busca de una vida digna?
Razón: Artículo de opinión en el marco de la asignatura Periodismo de investigación y basado en el documental Libre (2018) de Michel Toesca, presentado en Seminci 2018.
Temática: Acogida de inmigrantes ilegales.
Alumnos: Christian Vallejo Picón.
Curso: 2018-2019.
Asignatura: Periodismo de investigación.