La historia de la humanidad y de la ciencia está llena de nombres femeninos. Estos no han recibido la importancia que sus compañeros hombres tenían. Sin embargo, gracias a la conciencia actual, las mujeres protagonistas de importantísimos descubrimientos e hitos están recibiendo la atención que merecen.
Podemos mencionar nombres que ya son reconocibles por todos: Marie Curie o Rosalind Franklin. Sin embargo, hay muchas más. Desde la mujer que entre focos y autógrafos diseñó una tecnología fundamental para la crisis de los misiles y que más tarde sirvió para establecer las conexiones Bluetooth y Wifi, hasta la física cuántica que concluyó que las galaxias estaban organizadas en racimos, cambiando así la forma que teníamos de ver el universo. Y, por qué no, la mujer que inventó la Enciclopedia Mecánica, un artilugio que se convirtió en el predecesor del ebook que hoy conocemos. Todas ellas tienen nombre y apellidos: Hedy Lamarr, Vera Cooper Rubin, Ángela Ruiz Robles… Muchos nombres, muchas historias y una cosa en común, el olvido durante años.
Sus nombres en las estrellas
En esta ocasión, vamos a hacer un repaso por los grandes nombres de las increíbles mujeres que nos ha dejado la expansión por el universo. Más allá del cielo que vemos, más lejos de las nubes que se asientan en la atmósfera, encontramos la Estación Espacial Internacional. Allí, como tripulantes se encontraban Christina H. Koch y Jessica Meir, quienes en octubre del año pasado protagonizaron el primer paseo espacial tripulado solo por mujeres. Un hito que se tuvo que retrasar varios meses porque no había trajes para las dos astronautas, pero, al fin, el 21 de octubre se hizo historia.
Koch y Meir han sido las protagonistas del primer viaje tripulado sólo por mujeres, pero no podemos olvidar el nombre de la primera astronauta en ir al espacio: Valentina Tereshkova, cosmonauta e ingeniera rusa que rompió las barreras del sexismo en 1963. Y hubo que esperar hasta 1980 para volver a ver a otra mujer en el espacio.
Como siempre, la humanidad no deja de sorprendernos y decepcionarnos al mismo tiempo. No son pocas las anécdotas bochornosas que han dejado los viajes espaciales protagonizados por mujeres, como recibir a la astronauta con un delantal. A la primera mujer en caminar por el espacio, Svetlana Savítskaya la recibieron algunos de sus compañeros con la frase: “tenemos un delantal preparado para ti, Sveta” Debieron de estar horas pensando en la gracia de mal gusto y está claro que ser astronauta no exime a nadie de comportarse como un cavernícola.
Ya conocemos a las dos primeras mujeres en ir al espacio, ambas rusas, y en 1983 le llegó el turno a la tercera mujer, la estadounidense Sally Ride. La física y astronauta participó como tripulante en el transbordador espacial Challenger como parte de la misión STS-7, en ella se desplegaron dos satélites de comunicación y se realizaron experimentos farmacéuticos. Además, en esta misión se empleó por primera vez el brazo robot en el espacio y se realizó la recuperación de un satélite. Por supuesto, Sally Ride tuvo que soportar el machismo de la época. La propia NASA publicó que en el viaje de Ride le ofrecieron un kit de maquillaje para llevarlo al espacio, algo absolutamente fundamental para una mujer, según la época. Pero no solo la NASA se coronaba en esos años, los periodistas, lejos de tener una mente abierta y pensar antes de hablar, preguntaban a Ride si iba a llevar sujetador en sus viajes o qué productos se iba a llevar al espacio. Ella misma afirmaba: «No les importaba mi preparación para manejar el brazo (del Space Shuttle) o para desplegar satélites de comunicación”.
Actualmente, la NASA cuenta con 6.000 mujeres trabajando de sus 18.000 empleados. En su web podemos consultar todos los datos relativos al número de mujeres, nombres e hitos que han protagonizado.
Figuras ocultas
Podríamos hablar sobre mujeres, ciencia y espacio durante horas y quedarnos aún sin destacar alguna anécdota o algún dato. Estos son algunos de los hitos más importantes para la historia de la mujer en el espacio, pero no solo hay que destacar a aquellas que han viajado fuera del planeta. También a esas mujeres que lucharon contra dos monstruos: el machismo y el racismo, Hollywood quiso poner de su parte con la película Figuras Ocultas. Y aquí no vamos a ser menos.
El pasado 24 de febrero falleció Katherine Johnson, una de las tres mujeres más importantes en la historia de la NASA. Gracias a ella, el hombre llegó a la Luna.
Katherine Johnson ingresó en la Universidad de West Virginia con tan solo 15 años, graduándose summa cum laude en matemáticas y francés a los 18 años. Para que luego digan que las mujeres no somos buenas en matemáticas. Tras estos logros se dedicó a la enseñanza, sin embargo, años más tarde decidió continuar con su carrera en matemáticas.
En 1953 la NACA (más tarde NASA) le ofreció un puesto. La trasladaron al área de Controles de Naves Espaciales donde calculó la trayectoria de vuelo espacial de Alan Shepard, el primer estadounidense en ir al espacio. Además, calculó la ventana de lanzamiento del Proyecto Mercury en 1961 y un año más tarde la NASA comenzó a utilizar computadoras electrónicas así que Katherine fue convocada para verificar los resultados de la máquina. Por supuesto, el hito por el que más se la recuerda es por haber calculado la trayectoria del vuelo Apolo 11 hacia la Luna. La matemática trabajó 14 horas al día para hacer realidad este viaje, calculando con papel y lápiz y máquinas de cálculo de escritorio con el fin de hacer realidad uno de los mayores logros de la humanidad. Y todo esto, junto a sus compañeras afroamericanas, separadas de los blancos en distintas oficinas y comedores.
El impacto de esta gran mujer en la ciencia espacial y en la computación es desbordante, fue coautora de 26 artículos científicos, los más importantes guardados por la NASA, recibió una gran cantidad de premios por su trabajo y ha sido reconocida por la sociedad como pionera y ejemplo. Además, estuvo presente en los Premios Oscar de 2017 junto a las actrices de Figuras Ocultas que representaban a sus colegas afroamericanas de la NASA.
Katherine Johnson hizo posible el viaje a la Luna. Gracias a ella, a sus compañeras y a todas las mujeres que participan en investigaciones, en viajes espaciales y que, lejos de achantarse por el machismo, le hacen frente.
La ciencia tiene nombre de mujer, siempre lo ha tenido y es nuestra labor que se recuerde como se merece. El wifi, el libro electrónico, descubrimientos sobre el ADN y las galaxias, el vuelo a la Luna… todo ello y mucho más se lo debemos a ellas.
Twitter: @Mariaesp19
Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros
Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Un repaso a algunos de los nombres femeninos que ha dejado la carrera espacial. Desde las primeras astronautas hasta las figuras ocultas que hicieron posible el viaje a la Luna.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).
