Una mirada hacia la geopolítica tras la cuestión kurda

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La cuestión kurda se caracteriza por poseer una doble dimensión; se presenta, al mismo tiempo, como un problema y como una solución en la región de Oriente Medio.[i] En este sentido, este asunto se alza como un elemento fundamental para el establecimiento de la paz en la región, ya que obliga a todas las partes implicadas a coexistir.[ii]

La región de Kurdistán, reclamada históricamente por los kurdos, comprende territorios situados en cuatro países: Turquía, Irak, Siria e Irán.

La rebelión kurda en Irak, en el año 1960, que perseguía la autonomía kurda del norte del territorio; ya fue considerada como una amenaza por los turcos -donde se encuentran la mayor parte de los kurdos-. Estos últimos, temían que los kurdos que habitaban en el interior de sus fronteras siguiesen los mismos pasos que los kurdos iraquíes.[iii] En esta línea, en el año 1978 surgió en Turquía el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), un partido de izquierdas, que fundó Abdullah Ocalan -encarcelado desde 1999 en Turquía- con raíces ideológicas asentadas en el nacionalismo. Sin embargo, no fue hasta el año 1984 cuando el PKK inició su lucha armada.[iv] Todo ello, llevó a Turquía a firmar en ese mismo año una alianza con Irak para frenar el avance kurdo[v].

Sin embargo, a partir del año 2000, se produce una mejoría en las relaciones entre Turquía y Massoud Barzani, presidente del Gobierno Regional Kurdo Iraquí (KRG), por tres razones fundamentales: el crecimiento económico de Turquía y su expansión comercial, la aproximación flexible del gobierno turco a la cuestión kurda y el ascenso del Partido de la Unión Democrática (PYD) -hermanado con el PKK- en la política kurda en Siria. De este modo, en ese mismo año, se lleva a cabo una alianza entre las partes.[vi]

En este sentido, cabe añadir que el Partido Democrático de Kurdistán (KDP) en Irak, del presidente Barzani, y el PKK se caracterizan por alzarse como rivales históricos en el contexto del nacionalismo kurdo, ya que el PKK aprovechó la captura de Ocalan para expandirse por Siria, Irak e Irán.[vii]

De esta manera, el gobierno turco declaró el Estado de emergencia desde el año 1987 hasta el año 2002, con el objetivo de intentar contener al PKK. Así, durante los años noventa, se produjo el debilitamiento del PKK, una tendencia que se mantuvo cuando llegó al gobierno, en el año 2002, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan.[viii]

Desde que el AKP llegara al gobierno, se han atravesado distintas etapas en relación con la cuestión kurda; en un primer periodo, del año 2002 al año 2007, el AKP se centró en conectar con los kurdos; durante una segunda etapa, del año 2008 al año 2014, el gobierno mantuvo el acercamiento con los kurdos. Sin embargo, en los últimos años, el AKP ha adoptado una actitud anti kurda, debido al ascenso en la esfera política de los kurdos. Es por esto que el gobierno de Erdogan fue perdiendo apoyos hasta adoptar una perspectiva instrumentalista de la cuestión kurda.[ix]

El enfoque instrumentalista del AKP relega la cuestión kurda a prioridades electorales y ambiciones presidenciales y de política exterior. En este sentido, se persiguen diversos objetivos a distintos niveles. A nivel interno, la cuestión kurda se toma como un instrumento para conservar el poder; mientras que, a nivel internacional y en el contexto del conflicto de Siria, Turquía se posiciona a favor de los extremistas para frenar a los kurdos sirios.[x]

Por otro lado, es posible encontrar un enfoque maximalista por parte de los actores políticos kurdos, que les permite establecer sus prioridades políticas. Este contraste de perspectivas desembocó en el estancamiento de la cuestión kurda. Un contraste que tuvo como consecuencia la extensión del problema kurdo a los territorios vecinos y la internacionalización del conflicto. Además, se produjo una fuerte polarización de la sociedad kurda. Asimismo, el estancamiento de la cuestión kurda derivó, a través de la guerra civil siria, en una dura confrontación.[xi]

Se ha mencionado hasta ahora la relación entre la cuestión kurda y la guerra civil siria. En este sentido, en el contexto del conflicto sirio se habla de dos guerras: una por el control del gobierno central y otra por el control del norte, esta última, hace referencia a la cuestión kurda en el territorio.[xii]

Las relaciones entre Erdogan y al-Assad eran muy buenas hasta que estalló el conflicto en Siria, y Turquía quiso aprovechar esta tesitura para extender su influencia en el territorio. En este sentido, Turquía pretendía establecer un gobierno suní en Siria. Erdogan era consciente de que los dirigentes suníes colaborarían más con el gobierno turco en favor de sus intereses. En este contexto, numerosos grupos de radicales turcos se desplazaron a Siria y fueron reclutados por la Yihad. Además, el objetivo principal de los radicales islamistas en Turquía eran los kurdos por dos razones fundamentales: el Estado Islámico se encuentra luchando contra los kurdos en Siria y la expansión geográfica de los kurdos en Turquía pone en peligro los territorios bajo el control del extremismo islámico. [xiii]

Precisamente, la aparición del Estado Islámico como actor en el conflicto de Siria, ha provocado un auténtico juego de alianzas. Estados Unidos ha establecido una asociación con los kurdos sirios para combatir al terrorismo yihadista.[xiv] Esta alianza, pone de manifiesto el doble juego de los estadounidenses, que apoyan a Turquía contra los kurdos, pero establecen una alianza con los kurdos de Siria para combatir al terrorismo yihadista.[xv] Por todo ello, el objetivo de Estados Unidos a corto plazo es que se reduzcan las tensiones entre el gobierno turco y el PYD.[xvi]

Por otro lado, ante el avance del Estado Islámico en el norte de Irak y el sitio a la ciudad de Kobani -habitada mayoritariamente por kurdos-, en el año 2014, Turquía mostró una actitud poco colaborativa ante el suceso, lo que provocó que las tensiones entre los kurdos y el AKP aumentasen y que se produjese el enfriamiento de las relaciones entre el gobierno turco y el KRG.[xvii]

Además, aunque no existen pruebas sólidas, algunos sucesos sugieren que otro de los actores, el PKK, se posiciona del lado de al-Assad e Irán en el conflicto de Siria. Estos sucesos pasan por el alto el fuego de la rama iraní del PKK, el PJAK, en el año 2011; la retirada, en el año 2012, del régimen sirio de las zonas pobladas por kurdos, permitiendo así el avance del YPG (ala armada del PYD); y las reformas en la Unión de Comunidades Kurdas (KCK) que favorecían a los partidarios de la lucha político-militar como condición previa en Turquía para la resolución de la cuestión kurda en los países vecinos.

Un hecho, este último, que provocó la división interna del KCK, algunos defendían la independencia de la cuestión kurda de Turquía respecto de las demás, mientras otros afirmaban todo lo contrario.[xviii]

En el contexto de la guerra civil siria, los principales beneficiados han resultado ser los kurdos sirios, que han podido llevar a cabo una expansión territorial y, además, han ganado un valioso aliado: Estados Unidos.[xix] En este sentido, durante los últimos años, se ha producido el enfriamiento de las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, provocando que los turcos se acercaran a Rusia en el año 2016.[xx] Esto, sumado a la competencia por el territorio del Estado Islámico entre Rusia y Estados Unidos, permitió a Turquía introducirse en el conflicto sirio en agosto de 2016. Aunque el argumento de Turquía para entrar en el conflicto fue su lucha contra el Estado Islámico, lo cierto es que, aprovechó las circunstancias para detener la expansión de los kurdos sirios (YPG) al oeste del Éufrates,[xxi] hasta llegar a las últimas operaciones militares turcas en el norte de Siria contra los kurdos, que han desembocado en las sanciones por parte de Estados Unidos al Gobierno de Ankara.

Esta expansión territorial de los kurdos en Siria ha empujado a que la cuestión kurda se centre en la zona y se haya dejado de lado el objetivo inicial: Turquía. Sin embargo, el PKK, ante estas circunstancias, se ha encargado de realizar nombramientos de altos cargos que mantienen su foco de atención en Turquía.[xxii]

En este sentido, la alineación regional que benefició inicialmente al PYD-YPG está cambiando, por lo que el PKK tendrá que elegir entre continuar con su proyecto sirio para presionar a Turquía o darle la libertad a la cuestión kurda siria para que se desarrolle de manera más independiente atendiendo a la lógica de la zona.[xxiii]

En todo caso, el futuro de la cuestión kurda pasa por tres actores: la comunidad internacional -Estados Unidos, fundamentalmente-, el gobierno turco y los actores políticos kurdos, que, si pretenden alcanzar una mayor estabilidad en la zona, deben estar dispuestos a desarrollar una política más moderada.[xxiv]

[i] AYDIN, A. y EMRENCE, C. (2016). Two Routes to an Impasse: Understanding Turkey’s Kurdish Policy, Center on the United States and Europe at Brookings (CUSE), p. 1.

[ii] Ibid., p. 21.

[iii] KAYHAN, PUSANE, O. (2016). Turkey’s Changing Relations with the Iraqui Kurdish Regional Government, Middle East Review of International Affairs (MERIA), vol. 20, 2, p. 20.

[iv] AYDIN, A. y EMRENCE, C., op, cit., p. 4.

[v] KAYHAN, PUSANE, O., op. cit., p. 20.

[vi] Ibid., pp. 20-21.

[vii] Ibid., p. 23.

[viii] AYDIN, A. y EMRENCE, C., op, cit., p. 5.

[ix] Ibid., pp. 6-7.

[x] Ibid., p. 2.

[xi] Ibid., pp. 1-2.

[xii] Ibid., p. 18.

[xiii] Ibid., pp. 13-14.

[xiv] Ibid., p. 15 e INTERNATIONAL CRISIS GROUP (2017). Fighting ISIS: The Road to and beyond Raqqa, Crisis Group Middle East Briefing, 53, p. 2.

[xv] Ibid., p. 3.

[xvi] AYDIN, A. y EMRENCE, C., op, cit., pp. 17-18.

[xvii] KAYHAN, PUSANE, O., op. cit., p. 25 y AYDIN, A. y EMRENCE, C., op, cit., pp. 14-15.

[xviii] INTERNATIONAL CRISIS GROUP (2017). The PKK’s Fateful Choice in Nothern Syria, Crisis Group Middle East, Report, 176, pp. 3-4.

[xix] AYDIN, A. y EMRENCE, C., op, cit., p. 18 e INTERNATIONAL CRISIS GROUP (2017). The PKK’s Fateful… op. cit., p. 12.

[xx] Ibid., p. 19.

[xxi] AYDIN, A. y EMRENCE, C., op, cit., p. 13 e INTERNATIONAL CRISIS GROUP (2017). The PKK’s Fateful… op. cit., p. 1.

[xxii] Ibid., p. 5.

[xxiii] Ibid., p. 19.

[xxiv] AYDIN, A. y EMRENCE, C., op, cit., pp. 16-17.

Razón: La ex alumna de la UEMC Andrea Arrieta escribe una columna sobre relaciones internacionales llamada “El atlas cifrado”. En la columna se analizan temas relativos a la interacción entre diversos elementos del sistema internacional y los juegos de poder a nivel mundial.
Temática: Estrategia, geoestrategia y geopolítica: caso kurdo.
Antiguo alumno: Andrea Arrieta Ruiz.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Máster en Paz, Seguridad y Defensa. Doctorando en Seguridad Internacional. Línea de investigación: Estrategia, geoestrategia y geopolítica.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).

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