Retomemos la conversación del mes pasado: el pensamiento conspiranoico como raíz del negacionismo. Para adentrarnos en esta materia conviene que antes aclaremos algo. Un borrego es la cría de una oveja y las ovejas viven en rebaños. Los conspiranoicos se creen rebeldes por ir, según ellos, en contra de lo establecido y por ello creen que dejan el rebaño. Sin embargo, conspiranoicos, ¿no os estáis metiendo como borregos en otro rebaño que además no tiene razón ni sentido?
Comencemos.
Zeus se enfada y hay tormenta
El pensamiento mágico es bien conocido por todos. Es aquel que se ha empleado cada vez que la raza humana ha sido incapaz de dar explicación a un fenómeno. En la antigua Grecia tenían su fantástico panteón de dioses, a cada cual más turbio, que eran los causantes de los fenómenos naturales que se producían. Si había una tormenta era porque Zeus no estaba complacido. Una explicación mucho más sencilla que no requiere investigación ni demostración pues se basa en la fe. Este pensamiento no ha desaparecido -ni creo sinceramente que lo haga-. Siempre hay quien cree en la explicación más fantasiosa para dar sentido a los fenómenos del mundo. ¿Por qué admitir que el cáncer es fruto de azar genético y malos hábitos si podemos culpar a un antepasado que no conocemos? ¿Para qué admitir que la vida puede ser dura, cruel y que ello nada tiene que ver con un plan divino de Alá, Yahveh, Dios, Zeus o Brahma?
Lo cierto es que la fe y las religiones pueden suponer consuelo para gran parte de la población. Sin embargo, no debemos perder de vista que todas ellas se basan en este pensamiento mágico.
Por suerte, hemos avanzado desde la Edad Media donde la conspiranoia comienza a asomar en el pensamiento de las personas. Si lo pensamos fríamente, convencer a un pueblo de que siga unas normas -extraídas de un libro mágico- para ir a un paraíso cuando mueran, es una forma excelente de controlar las masas. La idea del castigo divino y el infierno fomenta este pensamiento mágico y con él un instinto de creer fieramente algo que no vemos ni podemos comprobar. Con ello, las personas temerosas se refugiaban en sus oraciones creyendo firmemente y estando totalmente convenidos de su razón: de esa forma no iban a ir al infierno.
Pensamiento mágico establecido y arraigado en la sociedad, pasemos a los inicios de la teoría de la conspiración.
Nosotros contra ellos
La teoría de la conspiración, según cuenta Noel Ceballos en su libro “Pensamiento conspiranoico”, comienza con la Revolución Francesa. Hasta este momento el pueblo llano no formaba parte de las tramas y conspiraciones que acontecían en las altas esferas.
Esta idea del pueblo enfrentándose al poder establecido fue necesaria para la instauración de la democracia. Sin embargo, ahora que no hay reyes déspotas y obesos que se ceban en sus palacios mientras sus pobres súbditos mueren de hambre en las calles, hay que buscarse otros enemigos. Y esto es lo que mejor se les da a los conspiranoicos.
La base de la teoría de la conspiración está en este pequeño pensamiento de lucha contra el poder establecido. Esta rebeldía de la que hablábamos antes. El no querer ser parte del rebaño “que se cree la versión oficial”. Porque, al parecer, prefieren ser parte del rebaño que se cree las chorradas que pone un experto en nada en las redes sociales. Al final, por no querer ser ovejas se unen como borregos en un rebaño sin razón ni lógica.
El 2020 se podría conocer como el año de la conspiración. El covid sacó todas las teorías conspiranoicas que estaban guardadas en el armario y las redes sociales fueron la gasolina que llevó esta llama a todas partes. Este fuego se ha extendido de tal manera que negacionistas de la vacuna y conspiranoicos se han unido para decidir que no vacunarse es la mejor opción. Ahora mismo, hay un repunte de covid y estos borregos en su rebaño de negación se creen que llevan razón. Los titulares dicen que el 60% de los ingresados por covid no están vacunados. Esto no solo supone la eficacia de la vacuna. Los vacunados superan con creces a los no vacunados. Por lo tanto, la inmensa mayoría de la población (vacunados) no están ingresados por covid. Mientras, la mitad del rebaño negacionista sí está ingresado por covid.
Si nos ponemos a navegar por las olas de los comentarios y los vídeos de gente con sombreros de papel de plata encontraremos mil y una explicaciones del covid. Desde: es un invento de los chinos para apropiarse del mundo (siempre un toque racista no viene mal para una teoría conspiranoica). Hasta: las farmacéuticas han sacado un virus para forrarse con la vacuna porque son el diablo (buenos versus malos siempre funciona).
Siglos de evolución para esto
Desde el pensamiento que creó a los dioses hasta pensar que la vacuna te implanta el 5G para que Bill Gates te pueda controlar han pasado muchos, muchos años. La humanidad ha evolucionado, hemos creado algunos inventos completamente impensables para los antiguos griegos, curamos enfermedades y vivimos el doble, el triple, el cuádruple que nuestros antepasados. Aún así, hemos sido incapaces de desprendernos de nuestro pensamiento mágico. Además, con esta evolución las teorías conspiranoicas han evolucionado con nosotros y se han hecho cada vez más absurdas.
El mes que viene seguiremos ahondando en estas teorías, repasaremos algunas de las más famosas y veremos que, lejos de ser inofensivas, provocaron uno de los momentos más vergonzosos de la humanidad con el asalto al capitolio de Estados Unidos.
Twitter: @Mariaesp19
Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros
Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Nos adentramos en el pensamiento mágico y las teorías conspiranoicas desde sus orígenes hasta ver cómo ha afectado a la pandemia del Covid.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).
