Es curioso, bueno, me ha pasado una cosa muy curiosa… Durante años pensé que ser yo era un problema, era peligroso en esta sociedad donde el bienquedaísmo y el buenrollismo reina como ese rey del tablero que mira desde lo lejos mientras otros se matan en su honor. Qué equivocada estaba.
En el momento que me planté y elegí ser, todo el tablero cambió, yo cambié de peón a reina de los don nadie y mucha gente con la que trataba a la que consideraba mis amigos han desaparecido; y gente que es putamente increíble ha venido o está más presente.
No sé si por efecto mariposa o por lo que sea, me da igual. Ahora tengo gente con la que me siento yo misma y si a alguien le molesta cómo soy yo no cambio, él se va. Este inicio lo escribí el 25 de agosto y ahí lo dejé, diciendo quiero hacer este post, quiero hablar de la identidad y del cambio de mentalidad más grande que he podido dar.
Yo, alguien que por lema tenía la idea de que mostrar destruye, llegué a la conclusión de que no mostrarte te destruye.
Sí, vi que guardar las cosas que realmente te importan como tesoros intocables, al final te acaban convirtiendo en alguien que no eres. Porque lo que eres está en ese mundo intocable detrás de la vitrina de cristal que lo protege. ¿Paradójico no creéis?
Dejé este inicio perdido entre más ideas sin saber por qué no lo contaba.
En estos meses, yendo a lo loco, solo guiada por mis ideales, he hablado con un famoso al que admiro, Matthieu Motte, (ni yo me lo creía y creo que sigo sin hacerlo), he conseguido poder ir a Barcelona el 5 de noviembre, he leído un libro increíble recién publicado, he conocido a alguien que siempre me había encantado en redes y también he encontrado a otra locadelcoño que le encanta que le hable de mis enchochamientos con personajes de mis libros y hasta prepara mi boda.
No solo con eso he perdido mi ansiedad social, he ido a un concierto sola y bailado la conga agarrada al cantante y me han dado el listado de canciones como recuerdo, me han acogido en una de las casetas ya como «protegida» de la librería.
Todo eso y más (si pongo todo, tal vez esto cuenta como nuevo Testamento) he conseguido hacer con solo un cambio: aceptar que solo para mi cabeza ser yo era peligroso y me lo repetirá hasta que se aburra porque yo me elijo a mí y eso conlleva ser yo en su máximo esplendor.
Y eso me lleva al porqué he tardado tanto en acabar este post.
¿Cómo puedo estar diciendo que voy a ser yo así con los dos ovarios sobre la mesa y luego me escondo en 4 cuentas?
Y no solo me escondo, si no que dejo de publicar en x cuenta por miedo a que se descubra otra de ellas. ¡Qué fascinus! (JAJJAJAJA DESDE AHORA LO VOY A PONER ASÍ)
Así que sí, es el momento de hacer unificación de cuentas. Eso sí la unificación no significa aglomeración de gilipollas que era mi mayor miedo y la razón por la que no me atrevía a hacer esto antes. Persona que, como Cyrano de Bergerac decía, de ingenio no tenga ni un átomo y de letras solo 7 que forman la palabra cretino, le bloqueo sin que me tiemble el pulso. No me interesan los seguidores, los «me gusta» los oculto siempre, paso de ellos, y todo lo que es algoritmo de instagram ya sabe lo que puede hacerme. Mi ego ya lo tengo bien alto y la historia que quería que fuera contada ya la viví. Ahora quiero contar una historia que voy a vivir.
Y en ella no hay cretinos.
Cambio y Corto. RR21
Quien quiera conocer más puede ir a mi Instagram: radio_rebelde21
Razón: Oculta bajo el seudónimo de Radio Rebelde -como en la película de Disney- está una persona ambiciosa y enamorada de las palabras.
Temática: Reflexiones variopintas de mi día a día y con puntadas de la psicología.
Alumnos: Radio Rebelde.
Curso: 2022-2023.
Profesor responsable: Carolina Pascual Pérez (Dpto. Ciencias Sociales).