¿Acaso el objetivo del periodismo no es mantener al lector informado verazmente en todo momento? Desde hace ya unas décadas, los medios de información han sido absorbidos por los grandes conglomerados políticos y económicos, privándoles de esa libertad de expresión que debe caracterizar a los periodistas.
Anteriormente, las personas al mando de estos medios de información trabajaban como puente entre el poder y los periodistas, dando la cara por los segundos ante las acusaciones de poderosos que calificaban su información de dañina. Con el paso del tiempo, el poder político y económico ha engullido a estos intermediarios, utilizando los medios de comunicación como medios propagandísticos. En su lugar han colocado a hombres del dinero, magnates cuyo único propósito es el constante beneficio de los que tienen el poder.
Esta mano invisible que en la actualidad se esconde en todas las ramas de nuestra sociedad, es fruto de un brutal capitalismo cuyo único idioma es el dinero.
Ahora bien, ¿qué fue de aquellos periodistas independientes de cualquier poder a quienes no les importaba en qué dirección salpicaba su información? Por desgracia, la buena imagen, las influencias, el poder y el dinero son los pilares de este nuevo mundo. Por suerte, aún quedan supervivientes de ese buen periodismo que no deberían extinguirse jamás.
Razón: Artículo de opinión en el marco de la asignatura Periodismo de investigación y sobre el artículo de Javier Chicote (2006) “Los enemigos del periodismo de investigación”, publicado en la Revista Estudios sobre el mensaje Periodístico.
Temática: La influencia de los grandes conglomerados políticos y económicos en la libertad de prensa.
Alumnos: Jorge Carrón Valles. Foto: Jorge Carrón Valles.
Curso: 2017-2018.
Asignatura: Periodismo de investigación.