Los datos, siempre que se contraste su veracidad, siguen convenciendo, pero sólo convencen a aquellas personas que así lo entienden. La mayoría no quiere datos que le den “dolor de cabeza” porque es imposible que sean ciertos si le llevan la contraria. Todos somos muy sabios y queremos creer que tenemos la total certeza sobre lo que pensamos. ¡Claro que seguimos creyendo en los datos! Pero en los oportunistas que favorecen nuestros propios intereses…
Cuando se tiene miedo, se corre. Cuando no tenemos la total certeza o veracidad sobre algo, pero queremos mostrar lo contrario y llegan datos que nos desmontan nuestras creencias, huimos. Sólo se buscan pruebas congruentes con nuestras ideas y pensamientos, pero casi nunca con la verdad. Abrir la mente y tener curiosidad por cualquier aspecto de la vida constituiría el principio del cambio, un camino muy largo que debemos empezar a recorrer si no queremos vivir engañados toda la vida. Y no engañados por otros, sino peor aún, engañados por nosotros mismos.
El problema no sólo llega desde la ciudadanía, también puede llegar desde los medios de comunicación si en algún momento se les ocurre buscar la aceptación del público mayoritario a cualquier precio. Los medios periodísticos están para informar verazmente, no para bailar el agua a nadie. Porque muy bonita la idea de aumentar las ventas con publicaciones populistas o a favor de la opinión y las motivaciones de la mayoría, ¿pero dónde quedaría la profesionalidad de estos periodistas?
Nadie es perfecto, nadie tiene la verdad absoluta. Resulta muy fácil apagar la televisión o la radio, cerrar el periódico o la página web de Internet cuando veamos, leamos o escuchemos sobre algún asunto que va en contra de nuestras ideas, pero si en vez de rechazarlo nos planteáramos la veracidad de la noticia o la información, empezaríamos a vivir de forma más real y no en una realidad paralela en la que lo sabemos todo y nadie podrá decirnos lo contrario.
Tanto los medios de comunicación como la audiencia tienen parte de culpa en esta selección oportunista de datos, y debe erradicarse con una mente abierta y con medios de comunicación independientes y sin presiones.
Razón: Artículo de opinión en el marco de la asignatura Periodismo especializado y basado en el artículo Por qué los datos ya no convencen a nadie.
Temática: Criterios en la selección de datos.
Alumnos: Christian Vallejo Picón.
Curso: 2019-2020.
Asignatura: Periodismo especializado.