A San Claudio, Ortigueira.
Hay historias que es mejor recordarlas…porque al recordarlas revives tú con ellas.
El abuelo se duerme. Sentado sobre su viejo sillón de caoba acaricia sus más íntimos recuerdos. Recuerdos que gravitan sobre el amplio ventanal del salón de esta Hacienda en la parroquia de Santa María de San Claudio.
Era una tarde de invierno cuando el mar enfurecido batía las gigantescas olas contra el marco del ventanal de color añil. Y él, lobo de mar opta por resguardarse del mal tiempo dentro de su despacho. La soledad le consume. Le obliga a divagar entre su pasado y su realidad más inmediata. Me cuesta reconocerle. Ya no es el mismo. Siente que va muriendo un poco…en silencio. La ausencia de sus manos es lo que más echa de menos. Ya no sentiría más el calor que desprendían sus manos al acariciar sus ondulados hilos de plata. Alejandra es el nombre que guarda en lo más profundo de su ser; su amor primero. Alejandra, pronuncia lentamente tras tres suspiros profundos. Hundido en su tristeza, decide releer un poema de amor que ella le entregó antes de zarpar junto a una flota pesquera rumbo al mar de Bering. El abuelo extiende su mano izquierda sobre el escritorio logrando alcanzar su par de anteojos de montura bifocal. Y lee en voz alta:
Me he perdido en el azul de tu mirada y no lo puedo remediar.
Azul es el nombre de tus ojos.
Azul es el color del mar.
Tú que llevas este navío por la ruta del bien y el mar.
Cíñeme a tu cintura, amado mío; tú en mí, yo en ti.
No descuides, Capitán, tu corazón porque con el tiempo te pesará.
Recuerda que no hay rumores sin tumultuoso vendaval, ni pasión
sin tempestad.
Protege mi corazón, amado mío, y aléjame de nuestra cruda realidad.
Paciente ha de ser el que ama y justo el que obra de buen proceder.
Ser cautos nos enseña esta vida y por causa de algún desamor, no te eches a perder a la mar.
Santa María de San Claudio. ¡Cómo olvidar este lugar si fue aquí donde la conoció y donde el destino le arrebató su cariño por un golpe de mar! Rodeado de una costa impetuosa, indescriptible y sedienta de calma, se resigna a no tenerla, a no saborear su inefable amor. Costa de exuberante belleza que sutilmente impulsa la ría hasta esta parroquia. Terruño de incalculable belleza. Pedazo de tierra de naturaleza indómita. Eso eres tú…
Testigo fiel de este amor.
Buxo (BOJ)
Nombre vulgar de un género de árboles y arbustos vivaces pertenecientes a la familia de las buxáceas. Es notable señalar que el género comprende unas 40 especies que crecen en estado salvaje en Europa central, África del Norte, Asia oriental, India, México y Ámérica central.
Cabe destacar que el boj (Buxo), de fino grano, ha sido siempre muy apreciado para el grabado sobre madera, trabajos finos de torno, fabricación de flautas y otros instrumentos músicos, incrustaciones y pequeñas tallas. La madera de la B. sempervirens es la más explotada comercialmente.
*Buxo- nombre en lengua gallega de Boj.
Razón: Silueta con voz de mujer responde al nombre de la colaboración literaria mensual que la profesora del Grado en periodismo semipresencial, Ruth Amarilis Cotto Benítez, efectuará en Vuélcate. Se trata de una serie de relatos cortos que empoderen a las mujeres.
El logo de su colaboración ha sido cedido por el pintor Alejandro Conde. Se trata de su obra titulada Mujer con sombrero.
Temática: La escritura como terapia personal.
Profesor: Ruth Amarilis Cotto.
Especialización: Filología Inglesa. Dpto. Ciencias Sociales (UEMC).
Genial…