Seguía corriendo tapándose la herida de bala que sangraba con la mano cuando a punto de llegar al coche empezó a zigzaguear, Ángela se volvió a levantar, pero Crystal, con un signo de la mano, le dijo que se parara. De repente, le fallaron como las piernas, siguió intentando correr, pero cayó en seco por la pérdida de sangre. Crystal gritó, ella salió del coche y corrió a su lado. Se tumbó cubriendo su cuerpo, se rasgó parte de la camisa para poder vendarle el brazo y se quedó ahí tumbada hasta que el guarda se fue. Pasaron los minutos, los dos en el suelo tumbados. Ella, aunque le había vendado la herida, seguía apretando para cortar la hemorragia. Él casi desmayado, empezó a emitir un ruido extraño. Ángela se levantó de encima y le ayudó a levantarse. Seguía un poco débil, pero entre los dos consiguieron llegar al coche. Se sentaron, ella le ayudó, aún le costaba mantenerse del todo erguido. Le cogió el móvil del bolsillo mientras Crystal preguntaba murmurando que para qué lo quería. Le acarició la cara y una diminuta lágrima se le resbaló por la mejilla. Al intentar limpiarle la lágrima no se dio cuenta de su brazo herido y pegó un grito de dolor tan fuerte que por poco despierta a todos. Ángela abrió la aplicación de mensajería y escribió a la pareja de la furgoneta:
«Buenas noches. Soy la mujer. Siento escribir a estas horas, pero nos han descubierto, o eso creemos, al guardar la munición. Todo está bien guardado y sin ningún problema, pero han conseguido herir a mi pareja en el brazo. He intentado cortar la hemorragia, pero se me está haciendo imposible. Está a mi lado muy débil vendado con un trozo de mi camisa ya cubierta de rojo por la sangre. Necesitamos ayuda».
– ¿Qué has hecho?.
Preguntó Crystal.
– He escrito a la pareja. Necesitas ayuda.
-¿Por qué lo has hecho? Estaba bien, no había que preocupar a nadie. Tenemos que seguir con el plan.
Intentó colocarse bien en el asiento, pero cayó por el dolor.
-¡Crystal! ¡Para! Te lo vas a empeorar.
Le colocó, le acarició la cara hasta el cuello y le besó. En ese momento, sonó el móvil. Era la pareja recomendándole que le pusiera un poco más de tela para hacer más tapón, que no se moviera más y que vinieran enseguida a París antes de que se le infectara o algo peor. Le abrochó el cinturón, él intentó besarla, pero le fue imposible con el dolor así que se quedó recostado y ella le besó. Arrancó el motor y se fueron a toda velocidad, más rápido que nunca, hacia París.
Para una lectura más rápida o involucrarse más en la historia también estoy en mi blog: salvamedemimismo.wordpress.com o en Wattpad: Sálvame…de mi mismo @hija_de_osiris
Razón: Oculta bajo el seudónimo de Radio Rebelde -como en la película de Disney- está una persona ambiciosa y enamorada de una historia que es mucho más de lo que parece al ser leída. Es la única forma que tengo de expresarme luchando contra mi miedo de ser juzgada.
Temática: Historia de ficción, de luchas, amores rotos, otros correspondidos y reflexiones sobre todo pese a ser en contra de lo estándar.
Alumnos: Radio Rebelde.
Curso: 2018-2019.
Profesor responsable: Carolina Pascual Pérez (Dpto. Ciencias Sociales).