No critiquéis, pensad de forma crítica. Un dragón en el garaje…

0

Para este mes de junio quiero dejaros con una reflexión de cara al verano, al curso que viene y, en general, con una reflexión para la vida. Hoy vamos a hablar sobre el pensamiento crítico. De acuerdo, no es física cuántica, acupuntura o de dónde vienen los estafadores que dicen hablar con fantasmas. Sin embargo, si hubiese más pensamiento crítico no seríamos víctimas de falsas terapias, demagogos políticos o charlatanes que dicen comunicarse con los muertos. El pensamiento crítico es la base de la ciencia, pero también puede ser la base de nuestras vidas.

Vayamos por partes: del discurso al pensamiento.

Primero debemos definir qué es el pensamiento crítico. Y no, no se trata de criticar todo lo que nos rodea. Para ellos debemos hablar del discurso, en especial del argumentativo, pues de ahí nace todo este percal.

Si partimos de una base retórica (sí, eso que nos queda tan lejano de lo que hablaba Aristóteles) podemos hablar de argumentar por tres vías: una es la ethica que se basa en la persona que argumenta, en el orador y sus cualidades. Cuanta más importancia tenga el orador para la sociedad más fácil será que convenzan sus argumentos, ¿os suena esto? Es una falacia de autoridad. También tenemos argumentos patheticos que son aquellos de carácter emocional, es decir, lágrimas, sonrisas y cualquier elemento del lenguaje no verbal que implique emoción. En último lugar tenemos los argumentos lógicos, los enunciados que exponen una razón o razones para acreditar una tesis.

Por lo tanto, un discurso no serán solo las palabras, sino los gestos y emociones que se transmitan y sin olvidar la importancia de quién lo está diciendo. Por ejemplo, un discurso sobre los derechos de la comunidad LGBTQ tendrá más fuerza si lo imparte una persona del colectivo, que se emociona contando su historia y además razone con argumentos lógicos y de peso, frente a un discurso manido recitado por una persona ajena al colectivo y sin emoción ninguna. Aunque ambos utilicen los mismos argumentos lógicos el primero siempre tendrá más valor y conectará antes con el público.

Manipular con lógica

Vale, después de esta chapa vamos al tema que nos ocupa. Como hemos visto las partes que puede tener un discurso vamos a ver cómo podemos analizarlo. Entramos a ver cómo se puede manipular en una argumentación lógica.

Aunque podamos pensar que la mayoría de nuestras interacciones son con buena fe, es innegable que hoy en día la manipulación es habitual y, peor aún está aceptada. En un mundo de fake news donde todo vale y los datos no valen nada, el discurso está desequilibrado. Actualmente, pesa más la emoción y el orador que los argumentos. De hecho, nos da igual que los argumentos sean falsos siempre y cuando estemos de acuerdo con el tema o con el orador. Por ejemplo, si nos parece que la inmigración es un peligro y sale a dar un discurso un político que quiera crear un muro para frenarla, nos va a parecer bien lo que diga aunque sus argumentos estén llenos de datos falsos, porque nos importa más su imagen y su idea que la verdad.

Y ahora es cuando encontramos el sentido al pensamiento crítico, pues no deja de ser aquel que nos permite ver más allá de las falacias, cuestionarnos y comprobar los datos y no dejarnos influenciar por el orador o las emociones.

La importancia del pensamiento crítico.

Para distinguir los fines de un discurso y no dejarse convencer por argumentos falaces y teatrillos políticos hay que tener una mente crítica. Esta no es la que lo niega todo, es aquella que se informa y no simplemente se traga la información como un café caliente en una mañana fría. Una mente crítica es la que forma el pensamiento crítico y este es el único que nos permite distinguir entre charlatanes de feria y científicos, o entre datos demagógicos para ganar unas elecciones y la realidad.

Si me preguntáis os diré que el pensamiento crítico se tiene que desarrollar en el colegio, en el instituto, y es labor de los docentes fomentarlo. Ahora bien, no seré agorera y admitiré que cualquiera en cualquier punto de su vida si realmente quiere puede desarrollar este pensamiento lo puede conseguir. No vamos a negar que nos volvemos más cabezotas con la edad, pero nada es imposible. Bueno, nada excepto hacer entender a un negacionista que el covid es real.

En realidad, los humanos somos capaces de mucho más de lo que creemos y mucho más de lo que hacemos. Si nos importase realmente nuestra mente y hacer que esté en la mejor forma posible, trabajaríamos el pensamiento crítico. Como una especie de CrossFit para la mente.

Sin embargo, cuando atacan algo en lo que creemos: un ideal político, una persona que consideramos excepcional o una religión, aunque sea de forma lógica, parece que la mentalidad crítica se nos escapa entre los surcos del cerebro y nos sale por las orejas.

Pasad un buen verano y trabajad vuestro pensamiento crítico.

No critiquéis todo sin conocimiento, sed críticos, pensad de forma crítica. Hay fuentes fiables, usadlas. No aceptéis algo porque un señor en la tele lo dijo, buscad ese algo en un lugar de referencia. Si se trata de un tema artístico en webs especializadas, si es un tema médico consulta con tu médico o métete en un diario médico no en la columna de opinión de un tertuliano sin oficio y con enorme beneficio.

Y hasta aquí mi discurso. Espero que ignoréis a la oradora, supongo que la emoción es innegable en algún punto, pero sobre todo espero que os quedéis con los argumentos lógicos y fortalezcáis vuestro pensamiento crítico, os prometo que no os arrepentiréis.

Twitter: @Mariaesp19
Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros

Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Una pequeña y humilde aproximación a lo que es el pensamiento crítico. De dónde parten los discursos y cómo podemos discernir las falacias de la realidad.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here