¿Saben que los criminólogos no pueden acceder a las oposiciones de Instituciones Penitenciarias ejerciendo su propia profesión? Los titulados de Criminología no pueden asistir a las convocatorias al Cuerpo Superior de Técnicos de Instituciones Penitenciarias, pues tienen que elegir entre estudiar la rama de Derecho o de Psicología para poder formar parte de los funcionarios de prisiones. Recientemente, un Colegio Profesional de Criminólogos ha presentado un recurso ante este hecho, alegando la necesidad de incluir a estos profesionales dentro de los centros penitenciarios, el cual ha sido rechazo por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Es fundamental entender que las prisiones están dirigidas a ejecutar las penas impuestas con la finalidad de la reeducación y reinserción social y, por eso mismo, es incomprensible que un profesional de la criminología no pueda estar incluido. Ante esta situación y la incertidumbre que conlleva para el sector criminológico, es necesario explicar por qué los sí deben tener derecho a pertenecer a la Administración Penitenciaria Española.
La inclusión de estos profesionales conllevaría inmediatamente un beneficio para los internos y presos de los centros penitenciarios. Desde la clasificación inicial de los grados hasta la puesta en libertad, resulta decisiva la figura del criminólogo, pues es por antonomasia la persona idónea para el estudio de la conducta delictiva, pudiendo ofrecer un informe criminológico que incluya la personalidad del sujeto, un diagnóstico de su capacidad criminal y de su adaptabilidad social. Teniendo en cuenta estas cuestiones, se podrá formular una propuesta de grado y tratamiento adecuado, y, por lo tanto, una pena dirigida a la reinserción social.
Beneficiar a los internos conlleva indiscutiblemente un beneficio para el sistema penitenciario. La complejidad de la ejecución penal en cuanto a la finalidad y la reinserción social requiere la participación de todos los profesionales, ya que una de las bases de la legislación penitenciaria es la organización de trabajo en equipo. Los criminólogos están en condiciones de aportar una visión de conjunto a todos los informes de los demás especialistas, como psicólogos o juristas, pues no puede olvidarse que la criminología es multidisciplinar, es decir, está relacionada con diferentes y variadas ciencias. La formación criminológica específica y el punto de vista global ofrecería un beneficio al sistema penitenciario como parte integrante del sistema de seguridad pública.
El sistema de seguridad pública incluye a todos como sociedad, por lo tanto, el beneficio también recaería en el ciudadano de a pie. La incorporación de los criminólogos a la práctica profesional puede ser de vital importancia en centros penitenciarios que requieren una especial atención como, por ejemplo, donde exista alta concentración de internos con un perfil violento o de reincidencia. En sus manos quedaría si un interno está capacitado para la vida en libertad de nuevo porque para ello el criminólogo ha realizado un estudio especializado en pronósticos de la prevención de la conducta delictiva.
Es evidente la importancia de la inclusión de los criminólogos y, por ende, de la Criminología en nuestras instituciones penitenciarias. Además, el ámbito jurídico debe conocer realmente los estudios y técnicas que puede ofrecer un profesional del sector criminológico con la misma eficacia que cualquier otro trabajador especializado. Muchos se llevarían una gran sorpresa al ver el beneficio que pueden aportar y ya es tiempo de modernizar nuestro sistema dando cabida a nuevos y necesarios profesionales. No es una posibilidad, es una necesidad.
Razón: Los alumnos elaboran un artículo de opinión el papel de la criminología en las instituciones penitenciarias.
Temática: Aportaciones de los criminólogos en las instituciones penitenciarias.
Alumnos: Belén Pérez Fernández.
Curso: 2019-2020.
Asignatura: Técnica de comunicación eficaz.