Llegaron pasada la media hora a un pequeño bar. Aparcaron, salieron del coche de la mano y entraron hacia la barra. Cogieron los dos únicos taburetes libres y pidieron su desayuno. Ella se pidió un café corto de leche, él otro con un zumo de naranja y una tostada para compartir. Se sentaron en una de las mesas que había junto a una ventana.
– Ángel, ¿te das cuenta que justo en unas semanas cumples tus veintiún? Desde ahora soy tu fiel servidor.
Angela sonrió, dio un sorbo a su café y se mordió el labio inferior dulcemente con el colmillo.
– ¿Y no lo eras ya?
Crystal sonrió apretando los labios.
– La verdad es que sí, pero estas semanas más.
Ella volvió a sonreír poniendo la lengua bajo su colmillo derecho, se apoyó en la mesa y se abalanzó a besarlo.
Cuando acabaron de desayunar el móvil de Ángela comenzó a vibrar. Era un número oculto.
– Enana, no contestes. Si vuelven a llamar, ya sí.
– ¿Y si es importante?
– Volverán a llamar o me llamarán a mí, saben que seguramente esté contigo, tranquila, mico.
El teléfono dejó de vibrar. Lo guardó en el bolso de atrás del pantalón y salieron del bar.
Esta vez fue ella quien se puso al volante a regañadientes de Crystal y salieron de allí.
Estaban por la autovía, cuando volvió a sonar el teléfono. Otra vez número oculto.
– Ángel, para en el primer área de servicio.
Ángela asintió. Cuando pararon, marcó la última llamada recibida. Puso el altavoz. Quien contestó fue Román.
– ¿Alex? ¿Eres tú? No creo que lo haya encontrado.
– ¿Qué quieres? ¿Hace cuánto buscas mi número?
Ángela estaba con los ojos al borde del llanto. Crystal la empujó contra su hombro y le dio un beso en la frente.
– Hace años que lo buscaba, que te buscaba.
– Román, no hay nada entre nosotros y no habrá nada. Yo tengo marido y le amo más que a nadie.
– Por ahora tienes, bebé. Le encontraré y serás mía.
Colgó. Ángela se tapó la cara con el pelo y puso la frente en su pecho. Crystal le acarició la cabeza.
– No debería haber contestado. Ahora tiene mi número.
– Eso da igual. No va a pasar nada por eso. Venga, vámonos a descansar, en una hora ya es de noche, se nos ha ido todo el día en el coche.
Se cambiaron de sitio y Crystal arrancó hasta el hostal más próximo.
Llegaron, pidieron un cuarto libre y subieron para tumbarse en la cama.
Tuvo que estar unas cuantas horas intentando relajar a Ángela y besándole el cuello hasta que se durmieron.
Para una lectura más rápida o involucrarse más en la historia también estoy en mi blog: salvamedemimismo.wordpress.com o en Wattpad: Sálvame…de mi mismo @hija_de_osiris
Razón: Oculta bajo el seudónimo de Radio Rebelde -como en la película de Disney- está una persona ambiciosa y enamorada de una historia que es mucho más de lo que parece al ser leída. Es la única forma que tengo de expresarme luchando contra mi miedo de ser juzgada.
Temática: Historia de ficción, de luchas, amores rotos, otros correspondidos y reflexiones sobre todo pese a ser en contra de lo estándar.
Alumnos: Radio Rebelde.
Curso: 2020-2021.
Profesor responsable: Carolina Pascual Pérez (Dpto. Ciencias Sociales).
